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l Tribunal Oral en lo Criminal de Ushuaia condenó ayer a prisión perpetua a una joven de 26 años acusada de matar a puñaladas a un prestamista de 89, a quien acudió a robarle para pagar un abogado que ayudara a liberar a su marido preso por haberla golpeado unos meses antes.
Micaela Paz, madre de dos hijas, fue hallada culpable de “homicidio criminis causae en concurso ideal con robo agravado por el uso de armas”, según el veredicto leído a las 14.15 en la sala de audiencias del edificio de tribunales de la capital fueguina.
Los jueces Alejandro Pagano Zavalía, Maximiliano García Arpón y Guillermo González dieron por probado que Paz concurrió al domicilio de Echazú, en la calle Ruiz Galán al 700, durante la tarde del pasado 10 de marzo.
La joven acudió en compañía de una menor de 15 años, quien luego de permanecer una hora en la puerta de la casa, fue invitada a ingresar y se convirtió en testigo directo de lo ocurrido.
Según declaró la menor en el juicio oral y público que comenzó el martes, Paz aprovechó un descuido del hombre cuando se dirigía a la cocina de la casa y lo apuñaló por la espalda en más de 30 oportunidades, con un cuchillo que sacó de la campera.
Después la obligó a revisar los dormitorios y otros ambientes de la vivienda en busca de dinero, antes de marcharse del lugar y ser registradas por la cámara de seguridad de un domicilio vecino.
Las declaraciones de otras amigas de la agresora confirmaron que la joven buscaba dinero (incluso ya le había vendido el auto a una de ellas) para solventar los honorarios de un abogado que defendiera a su pareja, Matías Turra, detenido por violencia de género contra ella misma.
Turra había acudido al domicilio de Paz unos meses antes y luego de arrastrarla desde el interior de la casa hasta su vehículo, la había llevado hasta la zona de Playa Larga donde la sometió a una feroz paliza.
La joven denunció el caso y la Policía detuvo al hombre bajo los cargos de privación ilegítima de la libertad y lesiones.
Sin embargo, con el paso del tiempo, Paz perdonó a su pareja y comenzó a frecuentarlo en la cárcel, de donde surgió la necesidad de conseguir dinero para solventar un abogado.
La mujer llegó a Echazú, quien oficiaba de prestamista de varios conocidos, a través de la presentación que le realizó una amiga, y con anterioridad al hecho había dicho en varias ocasiones, aunque en tono de broma, que si no conseguía la plata, iba a “hacer cagar al viejo”.
Paz confesó haber sido la autora del crimen durante la declaración indagatoria que prestó en el juicio, pero su abogado, Raúl Paderne, alegó que actuó en estado emoción violenta, y no con el objetivo de perpetrar el robo.
“Nadie que va a cometer un crimen se asegura que haya un testigo adelante, ni tampoco mata con más de 30 puñaladas y golpes. La emoción violenta es una característica de lo ocurrido”, evaluó el defensor, quien ahora adelantó que recurrirá el fallo ante el Superior Tribunal Provincial y si es necesario ante la Suprema Corte de Justicia.
Por su parte el fiscal Fernando Ballester Bidau había solicitado una condena similar a la aplicada por el tribunal de juicio, en el convencimiento de que la joven cometió un homicidio agravado y que hay pruebas que así lo certifican.
Solos
Paz rompió en llanto en el momento en que los jueces confirmaron la pena de prisión perpetua, una figura que la obligaría a permanecer al menos 25 años en la cárcel sin posibilidad de salidas.
La joven nacida en Ushuaia el 18 de junio de 1988 es soltera y declaró como oficio el de vendedora. Estaba detenida desde pocos días después del crimen, cuando la Justicia y la Policía lograron reconstruir lo sucedido e incriminaron también a otras personas que finalmente fueron sobreseídas definitivamente.
La última audiencia del juicio se caracterizó por la ausencia de familiares o allegados, ya sea de la acusada como también de la víctima.
El veredicto también determinó que Paz deberá ser sometida a un tratamiento terapéutico, tal como aconsejó una perito pisquiatra durante el proceso.
Los fundamentos de la sentencia se darán a conocer el próximo jueves 6 de noviembre a las 14, en el mismo salón de audiencias.
