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ras la finalización del sumario administrativo ordenado por Resolución del Ministerio de Salud Nº 694/10, desde el Ejecutivo provincial informaron que se exoneró a dos empleados del Hospital Regional Ushuaia que provocaron el 17 de octubre de 2010 la interrupción del servicio de la línea telefónica de emergencia 107.
De esta manera, mediante los decretos 2891/14 y 2892/14, del 1 de diciembre pasado, se reglamentó una sanción expulsiva para los agentes José Luis Alcaraz (categoría 17 PAyT) y Leonardo Raúl Fuentes (categoría 10 POMyS), quienes fueron encontrados responsables del corte de cables del equipo de comunicación de la Guardia de Emergencia que dejaron al nosocomio y a la comunidad sin servicio de la línea telefónica de emergencia 107.
Según se desprende de la investigación sumaria que se les realizó a ambos agentes, Alcaraz y Fuentes fueron autores materiales del corte de cables al equipo de comunicación registrado el 17 de octubre de 2010, entre las 6 y las 18, situación que fue calificada como una “falta grave” que perjudicó “material y moralmente” a la Administración.
Además se sostuvo que el hecho constituyó “perjuicio fiscal en detrimento de los bienes de la Administración pública, ya que la instalación del equipamiento de líneas para la prestación del servicio de emergencias 107 y VHS, su mantenimiento y reparación, se realiza a cuenta de fondos públicos”.
Cabe señalar que por el hecho, y a instancias del Ministerio de Salud, también se llevó adelante una causa penal, en el Juzgado de Instrucción de Segunda Nominación del Distrito Judicial Sur, causa caratulada como “Barrionuevo Rodolfo Alejandro D/ Denuncia – Daños en el Hospital Regional Ushuaia” N°20.149, concluyéndose en la responsabilidad de ambos agentes, en carácter de autor y cómplice, respectivamente, quienes solicitaron la Suspensión de Juicio a Prueba, conforme el artículo 266 CPP y 76 del Código Penal.
Interrupción de servicio de salud
Según informaron desde el Gobierno provincial, la investigación determinó que los agentes desafectados de la Administración Pública desconectaron el cable de alimentación de la antena y cortaron los cables de alimentación de corriente del equipo VHF y del Teléfono de emergencia N° 107.
El hecho fue encuadrado como “interrupción de un servicio de salud, que debe dar respuesta a emergencias de la población, teniendo así un rol crítico y fundamental, en el cual no han reparado los autores del corte de líneas, desconsiderando así la finalidad principal del servicio para el cual prestan tareas, ignorando el valor y la funcionalidad de la guardia médica y su asistencia ante urgencias que pudieran ocasionarse”.
“El nivel de empatía que se pretende en el perfil de un agente que se desempeña a diario con temáticas de salud hace que ninguna situación pueda orientar al individuo a tomar una resolución tan drástica, que vulnere los derechos de la sociedad, afectando fundamentalmente a los sectores menos favorecidos económicamente, quienes dependen de modo directo de las prestaciones del Hospital Regional local, por no poder optar por servicios privados”, se advirtió en el informe final del proceso sumario.
