Expedición científica colombiana realizó su primer viaje a la Antártida
Puerto de Ushuaia

Expedición científica colombiana realizó su primer viaje a la Antártida

24/02/2015
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or primera vez, 102 colombianos viajaron al Continente Blanco a bordo de la patrulla de la Armada Nacional ARC “20 de Julio”, cuya labor principal es realizar proyectos de investigación relacionados con biología marina, cartografía oceanográfica, hidrodinámica, salud ambiental, entre otros. La iniciativa fue liderada por la Armada Nacional colombiana, la Dirección General Marítima y la Comisión Colombiana del Océano.
Colombia firmó el Tratado Antártico en los años ’80, convirtiéndose en miembro adherente del mismo. Luego de múltiples esfuerzos, hace dos años la Dirección General Marítima decidió conformar la primera expedición antártica del país, cuya organización la realizó la Comisión Colombiana del Océano convocando a diferentes instituciones para presentar sus proyectos. 
El pasado fin de semana, la embarcación ARC “20 de Julio” amarró en el Puerto de Ushuaia, luego de navegar por primera vez hasta la Península Antártica, con 20 son científicos, 20 colaboradores y 62 tripulantes a bordo. El buque zarpó el 16 de diciembre, y llegó al Continente Blanco el 18 de enero.
En diálogo con EDFM, el jefe científico de la expedición y director del Centro de Investigaciones Oceanográficas de la Armada, Ricardo Morales precisó que dicho Centro inició la planificación consultando con diferentes países para organizar la expedición.
Cabe destacar que la misma se realiza en el marco de la segunda etapa del Programa Antártico Colombiano, cuyo primer paso fue enviar desde 1989 oficiales navales y científicos a entrenarse a bordo de buques de otros países, como observadores en las organizaciones antárticas.
Es por ello que “el objetivo del país es convertirse en miembro consultivo del Tratado Antártico” y para serlo deben realizar investigaciones científicas en la Antártida, expuso el científico.
“Somos un país conservacionista, convirtiéndonos en consultivos vamos a pode apoyar decisiones conservacionistas pensando en que en el futuro podrán haber intereses de explotación de hidrocarburos  y minera en la Antártida”.
Pero además agregó que “el objetivo de la expedición es aportar información para proyectos de investigación científicos”, y adelantó que “la decisión de la Armada es enviar un buque cada dos años”.
Consultado sobre la posibilidad de instalar una base antártica, aseguró que la iniciativa se encuentra dentro del plan, y comentó que próximamente abra una reunión en Colombia para tratar el tema, “no existe duda en que se puede hacer, pero si las dudas estarán centradas en donde, ya que hay un intereses científico pero también hay que ver el tema logístico y operativo”.

La embarcación

Una de las principales tareas que debieron realizarse fueron las modificaciones a la embarcación, ya que se desempeñaba en tareas estrictamente militares. “La Armada Nacional decidió poner el buque el ARC 20 de Julio, sin embargo con este buque no podíamos hacer los proyectos de investigación porque no tenía la infraestructura necesaria, por lo que lo reconvertimos”, comentó Morales.
En el recorrido al que pudo acceder este medio, se observó el equipamiento en la popa del buque, donde se encuentra una plataforma para poder lanzar los equipos al mar, además se instaló un laboratorio oceanográfico móvil y un sistema de ecosondas.

Los proyectos científicos

La expedición cuenta con jóvenes científicos, los cuales fueron seleccionados a partir de una convocatoria de proyectos de investigación que reunió a más de 30 instituciones. Al respecto, el jefe científico explicó que “al final quedaron 9 proyectos de 16 instituciones, embarcándose 20 investigadores de universidades, centros de investigaciones y de Organizaciones No Gubernamentales colombianas”.
En tanto que también “hay dos proyectos de cooperación internacional: con el Servicio Hidrográfico de la Armada de Chile, y con la Universidad Andrés Bello de Chile”.
El proyecto del Centro de Investigaciones Oceanográficas denominado Iceman (Investigación Científica Marina para la Seguridad Marítima en la Antártida), aborda diferentes componentes como “la cartografía náutica; la hidrodinámica, es decir conocer la dinámica del océano para construir bloques numéricos para hacer simulaciones de derrames de petróleo o hidrocarburos en caso de accidentes; la proyección del medio marino, por lo que construimos una línea ambiental de cómo se encuentra el Estrecho de Gerlache en tema de salud ambiental para ello tomamos muestras para analizar nutrientes, hidrocarburos, y metales pesados en agua como sedimento”, explicó.
Además sostuvo que también se investiga la producción primaria en ese sector; y se continúa con un proyecto sobre la ballena yubarta o jorobada ya que “las ballenas que se ven aquí son colombianas, hicimos un seguimiento de ballenas desde Colombia hasta la Antártida y ahora de regreso, además tomamos muestra de piel. Las ballenas son un bioindicador de la salud ambiental de los océanos”.
En tanto que “con el Servicio Hidrográfico de Chile estamos colaborando en la construcción de una carta náutica, el 80 % de la Antártida no tienen cartas náuticas o las mismas tienen deficiencias, por lo que fuimos a cuatro zonas especificas e hicimos el levantamiento de información para poder aportar a este trabajo”
De esta manera, consideró que “logramos lo que estábamos buscando y además hicimos un poco más, nos llevamos nuevas líneas de investigación”. Los científicos  se encuentran trabajando a abordo sobre las mediciones recolectadas, y al arribar a Colombia las diferentes instituciones involucradas analizarán las muestras, luego los resultados se publicaran en artículos, buscando crear una divulgación en conjunto. 

Experiencia en la Antártida

Consultado por la experiencia tanto de los tripulantes como los científicos, Morales expresó que “estamos acostumbrados a navegar en aguas cálidas, la experiencia para el personal del puente fue novedosa, porque en el Caribe se navega a 5 millas de cualquier contacto y aquí esquivábamos hielos”
“En términos de investigación, el trabajar a la intemperie con los equipos y de manera constante nos hizo aprender a manejar el frio, estamos acostumbrados a ver la costa verde y no blanca asique el impacto visual también fue fuerte”.
Asimismo comentó que “cuando estábamos organizando la expendición muchos nos decían que había monstruos de cuatros cabezas que comían a los buques en especial en el Paso de Drake, por lo que sobredimensionamos todo, llevando por ejemplo equipos dobles por si algo fallaba”.
En este sentido, recordó que “el reto importante fue que el buque no era oceanográfico” por lo que atinadamente se le realizó las modificaciones necesarias, con trabajos en la popa, instalaciones de calefacción, entre otras reformas.
Conjuntamente destacó que para poder realizar el proyecto tanto Chile como Argentina les suministraron cartografía náutica y cooperaron brindándoles información.

Recibimiento protocolar

En este marco, la gobernadora Fabiana Ríos y el vicegobernador, Roberto Crocianelli, recibieron el pasado viernes la visita de autoridades de la embajada de Colombia en la Argentina. El encargado de negocios de la embajada, Lennin Hernández, expresó que “como parte del agradecimiento y reconocimiento de la fraternidad que nos asiste a los pueblos de Suramérica, es que el buque parará en Ushuaia”.
En tanto que el comandante del buque, Camilo Segovia Forero sostuvo que “en esta expedición se pudo proyectar el poder naval para beneficio de la humanidad. Estamos generando conocimiento a través del componente científico”.