Prestadores turísticos vivenciaron situaciones de discapacidad
Derribando barreras

Prestadores turísticos vivenciaron situaciones de discapacidad

21/05/2015
L
a jornada de sensibilización organizada por el Instituto Fueguino de Turismo con el apoyo de la Escuela Especial N° 1 Kayú Chénèn se realizó el pasado miércoles y contó con amplia participación de personal de agencias de viajes, restaurantes, centro de esquí, alojamientos y guías, como así también participaron referentes de la Municipalidad de Ushuaia, Unión de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (UTHGRA), Club de Leones, alumnos de la Universidad Tierra del Fuego, personal del InFueTur y público en general.
La docente de la Escuela Kayú Chénèn, Erica Tamusch explicó que a pedido del InFueTur realizaron este taller vivencial “donde buscamos que otros se puedan poner en los zapatos de la persona son discapacidad, tanto auditiva, motora o con disminución visual”.
De esta manera, los prestadores turísticos manejaron sillas de ruedas, bastones con vendas en los ojos y se pusieron auriculares con música, para iniciar la actividad que consistió en la simulación de la recepción de un hotel, donde fueron recibidos por alumnos y docentes de la Escuela, quienes los llevaron hasta el salón para compartir un desayuno buffet.
Con esta actividad, se pudo vivenciar los obstáculos con los que diariamente se encuentran las personas con discapacidad para movilizarse y comunicarse. “Ellos pudieron reconocer los obstáculos, y luego pensar en los ajustes necesarios para hacer nuestro lugar accesible para todos”, sostuvo la docente.
“La mayor complicación se dio en el desayuno buffet, que si bien muestra la variedad de cosas que podemos ofrecer a los turistas, cuando se tiene una discapacidad es más complicado, sobre todo cuando es motora y no pueden llevarse las cosas a la mesa o cuando se tiene disminución visual y no se sabe que es lo que hay en la mesa”, explicó.
Asimismo, indicó que otras de las dificultades es contar con un baño accesible para personas con discapacidad, ya que son demasiado chicos o no están construidos según la reglamentación vigente.
Consultada sobre la participación de los prestadores, Tamusch sostuvo que “se nota que hay gente que tiene ganas de cambiar y de mejorar las cosas, se pueden efectuar modificaciones pequeñas generar los lugares más accesibles, por ejemplo en el desayuno buffet siempre debe haber una persona dispuesta a servir, ofrecerle el hombro o brazo a la persona con baja visión, se pueden hacer las cartas de menú en braille, lo cual realizamos en la escuela”.
Al mismo tiempo señaló fundamental contar en los alojamientos o restaurant con la buena predisposición del personal, ofreciendo su ayuda y consultándole a la persona con discapacidad qué necesita.
En este marco, las docentes expusieron el trabajo que efectúan en torno a los sistemas aumentativos y alternativos de comunicación, los cuales pueden ser aplicables a la actividad turística.

En busca de un destino más accesible

En el encuentro el presidente del InFueTur, Gianfranco Guardamagna, expresó que “estamos trabajando fuertemente en los criterios de accesibilidad y es un trabajo que es necesario llevar adelante desde el ámbito público y privado”.
“En esta etapa junto con la Escuela Especial se realizan actividades para dar cuenta en lo que necesitamos avanzar para lograr un destino accesible y brindar la inclusión de todos”, agregó. Asimismo señaló que “tratamos que todos puedan disfrutar de los atractivos de la provincia y eso significa tener inversiones al corto, mediano y largo plazo en torno a la accesibilidad”.
Por su parte, la jefa del departamento de Calidad y Capacitación del InFueTur, Cecilia Colombres explicó que con este taller se buscó sensibilizar a los prestadores y que “vivencien las situaciones que atraviesan las personas con alguna discapacidad en un entorno no adaptado; colocarse en el lugar del otro, conocer de que manera nos podemos comunicar con todas las personas, independiente si posee o no una discapacidad”.
Conjuntamente se refirió a la adhesión al Sistema Argentino de Calidad Turística (SACT) el cual contempla un programa de accesibilidad en los servicios turísticos y en alojamientos, “desde ése lugar aprendemos sobre las necesidades del otro, sobre las barreras que existen tanto arquitectónicas como de comunicación, para lo cual se generaron talleres vivenciales, en conjunto con la Escuela Especial y además con el Servicio Nacional de Rehabilitación”.
Además señaló que se fomenta la participación de prestadores en las Directrices de Accesibilidad, siendo un proceso de distinción que implica una exigencia mayor, “sabemos que es un camino un poco más largo a seguir, por ello decidimos realizar estos taller vivienciales para seguir sensibilizando a la comunidad, para que incorporen nuevas iniciativas y podamos asesóralos técnicamente”.
“El encuentro fue motivador, y nos da energías para seguir adelante apostando a éste tema que nos importa mucho”, analizó Colombres realizando un balance positivo del taller.
Por otro lado desde el Instituto se planteó también trabajar en la accesibilidad no solo para quienes tienen discapacidades sino para aquel turista que, sobre todo en época invernal, sufre alguna caída y tiene una discapacidad transitoria, ante lo cual los prestadores deben estar preparados para atenderlo en el destino.

La experiencia

En diálogo con EDFM, el guía de turismo Horacio Casariego expresó que “fue una experiencia reveladora porque en mi trabajo habitual con turistas a veces hay personas con disminución visual o problemas de desplazamiento, y nosotros no estamos preparados para recibirlos”. De esta forma sostuvo que a partir del taller, aprendieron por ejemplo que “es conveniente preguntarle a la gente qué necesita o cómo lo podes ayudar”.
Luego de efectuar la actividad con los ojos vendados y un bastón, señaló que “los buffet no están preparados para una persona con discapacidad visual, normalmente las cosas están desordenadas en la mesa, pero a partir de esta experiencia pienso algunos cambios como por ejemplo, lo que se ofrece debería estar en fila sobre el borde de la mesa para que se accesible”.
En torno al destino turístico advirtió la falta de algunas rampas u la obstrucción de otras, como así también los tachos de residuos mal ubicados. En tanto que en torno al alojamiento consideró que “hay muchos hoteles de diferentes categorías que cuentan con habitaciones adaptadas para discapacitados motrices, y algunos alojamientos cuentan con accesos con rampa”.
Además señaló que “hay muchas excursiones que se pueden hacer”, siendo fundamental en el caso del no vidente la labor del guía ya que a partir del relato del lugar puede disfrutar del destino.
Por último, Casariego consideró que “es interesante y necesario este tipo de talleres para el sector” agregando la posibilidad de contar con una formación básica en lenguaje de señas para mantener la comunicación necesaria con personas con dificultades auditivas.

Recomendaciones para hoteles y restaurantes

En el encuentro, las docentes de la Escuela Especial brindaron las siguientes recomendaciones para los prestadores turísticos:
– En la cartería usar el máximo contraste posible, en color negro sobre blanco o blanco sobre negro, con letras sencillas como Arial o Verdana. Asimismo indicaron mantener el contraste de manteles y tazas, para aquellas personas con disminución visual puedan encontrar los utensilios en la mesa.
– Cartas adaptadas con pictogramas para personas que tienen dificultades en la lectura, o incluso para extranjeros que no conocen el idioma. Una opción es el uso de una tablet donde, a través de un sistema de comunicación aumentativo alternativo, el comensal pueden elegir mediante el dibujo y audio que desea consumir.
– Contar con al menos una carta adaptada con la letra aumentada y el pictograma, o en braille y el pictograma.

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