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a gobernadora electa, Rosana Bertone, iniciará mañana el mes de su asunción en el cargo, y estará a apenas 17 días de suceder a Fabiana Ríos en la conducción política de la provincia.
El extenso período de transición entre una administración y otra, luego de su triunfo electoral del 28 de junio, no se caracterizó esta vez, por un enfrentamiento entre referentes de ambas gestiones. Por el contrario, Bertone propuso (y su idea fue correspondida) un intercambio de gobierno sin confrontaciones, en el que los funcionarios salientes y los entrantes (que ya se conocen) pudieron trabajar en un clima de distención diferente al de otros momentos similares.
La Casa de Gobierno cerrada y sin servicios, que caracterizó el fin del traspaso de la gestión de José Estabillo a la de Carlos Manfredotti, o la frase “se llevaron hasta las cortinas” pronunciada por Jorge Colazo cuando reemplazó al actual presidente del PJ, son apenas algunos ejemplos de transiciones traumáticas.
Pero aún en medio de la calma política que emerge de este período, Bertone enfrentará, ni bien asuma, una serie de temas centrales, y mucho de ellos polémicos, que pondrán a prueba la gobernabilidad de la nueva gestión.
A continuación una lista de esos desafíos, y de algunas variables y protagonistas relacionados con cada uno de los temas.
1. Las finanzas públicas
El déficit de las cuentas públicas es inocultable y constituye un tema prioritario de la nueva gestión. Los ingresos provinciales ya ni siquiera alcanzan para hacer frente al total de la masa salarial de los empleados estatales. La deuda creciente de aportes y contribuciones previsionales, los gastos de funcionamiento de servicios esenciales (por ejemplo en Salud y en Educación) y el inminente pago del medio aguinaldo, son apenas algunos indicadores de la delicada situación financiera y económica con que lidiará Bertone. El concejal electo (y funcionario que sirvió de nexo durante la transición) Juan Carlos Pino, habló de la necesidad de un primer financiamiento de 800 millones de pesos para iniciar la nueva gestión.
2. El IPAUSS
La crisis del megainstituto de previsión y de servicios sociales pelea con el estado de las finanzas como la cuestión más problemática del gobierno entrante. Los jubilados cobran en cuotas y el organismo incumple con los pagos a sus prestadores de salud. El Directorio considera (en su mayoría) que la única causa del problema es la deuda que mantienen los organismos del Estado. Mientras tanto, un régimen jubilatorio de privilegio sigue mandando a la clase pasiva a personas que apenas sobrepasan los 40 años. Lograr un esquema lógico y sustentable para el pago de aportes, contribuciones y deuda histórica, y reformar el sistema jubilatorio para terminar con los privilegios, son los desafíos más acuciantes de las nuevas autoridades.
3. Los sindicatos
La relación del Gobierno provincial con los sindicatos estatales ha constituido la principal fuente de conflicto social durante la gestión saliente de Fabiana Ríos. El gobierno entrante no tendrá un panorama distinto. Sindicatos como el SUTEF han demostrado intransigencia a la hora de negociar nuevas pautas salariales, y han trasladado los reclamos a medidas de fuerza como los paros y la ocupación de edificios públicos. Bertone comenzará esa relación con la paritaria del año entrante, a lo que suman otros reclamos sectoriales. Será uno de los temas que su gobierno no podrá descuidar.
4. El frente interno
El Frente Para la Victoria parece haber logrado una cohesión inédita al ganar la provincia y los tres municipios. Sin embargo, el intendente de Río Grande, Gustavo Melella, ya dejó claro en estos meses que su alineamiento tendrá condiciones y que su relación con el bertonismo pende de un hilo. En Ushuaia, el intendente Walter Vuoto y La Cámpora se muestran unidos con el gobierno, aunque es un hecho su pertenencia a sectores políticos distintos dentro del FPV, y las diferencias de estilos y de referencias políticas están a la vista. El bloque de la Legislatura es una síntesis de toda esta mixtura y mantenerlo unido para afrontar reformas fundamentales de la gestión es, quizá, el más importante desafío de la gestión de Bertone.
5. La relación con el Gobierno nacional
El triunfo de Mauricio Macri cambió el panorama político y con ello el vínculo del Gobierno de la Provincia con la Nación. Bertone tenía una relación política de cercanía con el candidato Daniel Scioli y con la gran mayoría de sus posibles ministros. Ahora deberá refundar una relación institucional con intérpretes desconocidos y con una incertidumbre mucho mayor. Conseguir interlocutores efectivos y separar las cuestiones ideológicas de los intereses provinciales es, sin dudas, un gran desafío de la gestión entrante.
6. La burocracia del Estado
Una cosa son los planes estratégicos, y otra, mover la maquinaria del Estado, en pos de un rumbo determinado. Modificar los circuitos administrativos, volver razonables los controles de un Tribunal de Cuentas desprestigiado y proclive a trabar expedientes más que a controlarlos, jerarquizar la carrera administrativa y profesionalizar el Estado, son algunas de las metas que deberá cumplir el nuevo gobierno si pretende encarar un proceso de transformación en la provincia.
7. La relación con la industria y el sector privado
El sector industrial representa el principal dador de empleo en la provincia después del Estado. Un régimen de promoción muy ligado a decisiones del Gobierno nacional lo ubica en una posición de incertidumbre y de potenciales conflictos sociales. Constituirse en primera defensora de los puestos laborales de la industria es uno de los desafíos primarios de la gobernadora entrante. También entablar un vínculo con otros actores del sector privado, como el comercio, la pesca, el petróleo o el turismo, representan metas deseables de la gestión si se pretenden llevar a cabo políticas de desarrollo, junto con la concreción de obras de infraestructura básica.
8. La relación con los demás poderes
El vínculo de la gestión Ríos con la Legislatura es otro de los aspectos que no han funcionado en la gestión que termina. Leyes clave impulsadas por el Ejecutivo nunca se han ni siquiera tratado. La nueva gestión deberá revertir esa dinámica. También deberá mantener una relación con el Poder Judicial, siempre proclive a la defensa de sus propios intereses corporativos y que en los últimos años evidencia la necesidad de reformas que mejoren su organización y eficacia. Los organismos de control, en especial el Tribunal de Cuentas, también serán foco de atención de las nuevas autoridades.
9. La relación con el poder real
Por afuera y por adentro de las instituciones, grupos económicos que buscan su propio beneficio y cuya principal misión es mantener poder con independencia del gobernante de turno, interactuarán también con las políticas del futuro gobierno. Limitar su radio de acción, poner al descubierto su intervención dentro de los poderes formales y evitar su enriquecimiento y sus negociados, es sin dudas uno de los desafíos de la gestión entrante si pretende realizar una transformación profunda de la provincia.
10. Las reformas institucionales
En paralelo con los problemas coyunturales, la Provincia viene evidenciando la necesidad de llevar a cabo una profunda reforma institucional. El sistema de selección y remoción de magistrados a través del Consejo de la Magistratura y el régimen electoral, para evitar las distorsiones actuales, son apenas dos ejemplos de los temas que el gobierno entrante deberá encarar para sanear instituciones que parecen antiguas a pesar de su escaso período de vida.
