yer se recordó, en la rotonda del Indio, a víctimas fatales en accidentes de tránsito con las típicas y lamentablemente frecuentes estrellas amarillas, en presencia de familiares.
Ojalá las estrellas sólo fueran del cielo, y no recordatorios de quienes ya no están producto de las imprudencias, los excesos, las negligencias o de los hechos desafortunados.