legás cansado de la escuela y qué mejor que tirarte a dormir siesta acompañado por tu mascota peluda. Como Coty, hija de un colega que tras el fin de semana largo y concurrir ayer a la escuela, no aguantó y quedó frita en el sillón. El pichicho Toby, lejos de enojarse, le hizo el aguante a la siesta.