La policía detiene a una prostituta por robar una gallina
EL 25 DE NOVIEMBRE DE 1915

La policía detiene a una prostituta por robar una gallina

25/11/2020
E

ste día, Catalina Dun, de 30 años, es “detenida por robar una gallina del vecino José Jurevich” de Ushuaia. El informe policial describe que a las 5 de la tarde la mujer entró “por el cerco del Sr. Luis Fique, donde este tiene instalado un aserradero, teniendo la india María permiso de ocupar un cuartito contiguo al establecimiento, y la cual tenía de visita a la mencionada Catalina Dun; (había) una gallina cruzando todo el terreno baldío y buscándose comida frente a la piecita donde vive la india. Como la puerta estaba abierta y viendo la Catalina Dun presentarse una buena ocasión de apoderarse de esa gallina, le tiró algunas migas de pan con el propósito de hacerla entrar, lo cual consiguió al instante. Una vez encontrándose la gallina dentro de cuarto, cerró la puerta y la ultimó” (Jorge Castelli y Patricia Halvorsen. Esas Mujeres en la Patagonia Austral).
Ante la denuncia formulada por el dueño de la gallina, Catalina fue detenida y confesó: “La gallina, a medio pelar, fue devuelta a su dueño”.
 Esta mujer, esta vez en ejercicio de la prostitución, fue detenida nuevamente un mes después, “por no presentar la libreta sanitaria firmada por el médico de la localidad”.
 Aparentemente, se trataba de una mujer nacida en Dublin, Irlanda, que había llegado al país en 1914. Una mujer de “larga presencia (…) en Ushuaia” y que era apodada ‘la inglesa’.    
Se desconoce el origen de la relación entre María y Catalina. No obstante, existe un posible antecedente de quince años antes cuando una ‘India María’, también conocida como ‘La Gorda’, vivía en un rancho en las proximidades de la Misión. Entonces sólo hablaba el idioma de los yámanas y algo de inglés. Pero en su rancho solían reunirse una gran cantidad de hombres. Quedó registrado un incidente donde María resultó lesionada de un golpe en la cabeza, estando en completo estado de ebriedad.
Las nativas practicaban la prostitución “en ranchos adaptados para el fin en la península, en las cercanías de lo que había sido la Misión Anglicana. Para ello, se trasladaban en chalanas, después de que los bares y prostíbulos de la localidad cerraban, ya que allí no se realizaba tanto control. El servicio estaba disponible hasta altas horas de la madrugada, y era más barato. Igual que el resto de las mujeres eran sometidas a todo tipo de vejaciones” (Silvana Cecarelli. El penal fueguino).

Autor : Bernardo Veksler
Etiquetas
Cuál es tu opinión sobre la nota?
  • Me interesó
    100%
    6 votos
  • No me interesó
    0%
    0 votos