ada vez que el Sol se hace presente de manera tan intensa como lo hizo ayer, es una verdadera revolución. Luego de una seguidilla de días fríos y grises, el febo se dignó a bañarnos con sus rayos, pero esta vez de manera intensa. Hizo calor, nos dio algo de color a la piel y, por sobre todo, activó a los fueguinos a recorrer cada rincón posible para disfrutar de este fenómeno.