ste día, un sangriento raid delictivo deja el trágico saldo del crimen de dos antiguas pobladoras de Ushuaia: Eugenie Posleman y María Teresa Squeo, también resulta gravemente herido Demetrio Luizón.
“Los investigadores posteriormente probarían que los hechos se iniciaron después de la medianoche, cuando Nauto Barría ingresó a la casa de una periodista, logrando sustraer una pistola Magnum 357, que su marido escondía debajo de la cama. Esa arma fue utilizada luego para matar a las dos mujeres y herir a Demetrio Luizón.
En el juicio -en el que fue condenado Nauto Barría a reclusión perpetua- se realizó una reconstrucción de los hechos. Allí Nauto Barría indicó que ingresó al domicilio de Eugenie Sánchez Polesman por un ventiluz y tras asesinarla, se dirigió a pie al domicilio de Luizón —a cien metros de allí— con el propósito de perpetrar otro asalto. Allí Nauto Barría disparó a ambos, matando a María Teresa Squeo e hiriendo gravemente a Luizón” (El Diario del Fin del Mundo, 23/12/2016).
Su hijo declaró que el delincuente "entró por una ventana, mi padre le dio la billetera y empezó a los tiros". Uno de los disparos le provocó lesiones en el hígado y, al salir por el tórax, lo hirió en una mano. Fue intervenido en el Hospital Regional Ushuaia y quedó en terapia intensiva (Diario La Nación, 21/5/2000).
Eugenie Posleman “era viuda del médico y ex diputado nacional del Movimiento Popular Fueguino Roque Sánchez Galdeano, y presidenta provincial de LALCEC. La antigua pobladora fue ultimada de un balazo en la cabeza al ser asaltada en su casa de la avenida Malvinas Argentinas y Kuanip (...) Su vecina María Teresa Squeo recibió un tiro en el pecho que le provocó la muerte y su marido, Demetrio Luizón, un martillero público de la ciudad, recibió tres balazos que le provocaron heridas de gravedad” (El Diario del Fin del Mundo. suplemento ‘Tierra del Fuego 20 años’.
Los hechos fueron investigados “por el juez Leandro Alvarez (...) Barría uno de los detenidos en la causa se declaró culpable en un juicio oral donde fue condenado el 24 de mayo de 2001 a la pena de reclusión perpetua con accesoria de reclusión por tiempo indeterminado. La duda sobre la veracidad de la auto incriminación de Barria, nunca fue despejada” (suplemento 20 años).
El hecho fue calificado como “el peor hecho de sangre que recuerdan los 116 años de historia del lugar” (Diario La Nación).
