l sábado, día después de su regreso a la Argentina tras su gira por Francia e Indonesia, el jefe de Estado se sometió a una nueva endoscopía en el Sanatorio Otamendi, y los estudios arrojaron un resultado favorable. Sin signos de sangrado, el mandatario deberá continuar monitoreando su salud.
Durante el fin de semana estuvo abocado a las negociaciones con Brasil, Estados Unidos y Canadá por el sucesor de Mauricio Claver - Carone al frente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la participación argentina en la conducción del organismo.
Fernández ingresó ayer a Casa Rosada a las 10.30 de la mañana, casi una hora después de la derrota del seleccionado dirigido por Lionel Scaloni ante Arabia Saudita por 2 a 1, y de esta forma, cumple con su promesa de volver a las actividades de forma paulatina como le había sugerido la unidad médica presidencial.
Si bien no cuenta con agenda pública, tras atravesar el Salón de los Bustos que se encuentra en restauración lo primero que hizo al llegar fue reunirse con su jefe de Gabinete, Juan Manzur.
Entre las actividades programadas para la semana, Fernández tenía prevista una visita a México para reunirse el próximo juevez con su par Andrés Manuel López Obrador, con quien mantiene una muy buena relación.
Durante una conferencia de prensa celebrada este martes, AMLO descartó la presencia del jefe de Estado argentino y suspendió la reunión de la Alianza del Pacífico.
"No van estar el presidente electo Lula ni el presidente Alberto Fernández de Argentina, pero esta es la casa de los dos, somos muy buenos amigos, y más adelante, seguramente, van a visitarnos", explicó AMLO tras revelar que mantendrá reuniones bilaterales con mandatarios de América Latina.
Según supo NA, el mandatario no viajará y, a raíz de los dos vahídos que padeció en Bali, su traslado estuvo sujeto a las recomendaciones médicas por sus dolencias.
