n la edición de este día, el diario La Nación destaca un titular crítico sobre la Expedición Austral Argentina, a bordo del navío ‘Cabo de Hornos’, cuyo comandante militar era Luis Piedra Buena y el comandante científico Giacomo Bove. El diario de Bartolomé Mitre, que era un acérrimo opositor del presidente Julio Argentino Roca, anuncia: “Graves revelaciones. Alimentos inmundos. Hechos vergonzosos. Exploración indigna del fisco y de la tripulación”.
Luego, “denunció que las raciones de alimento almacenadas en el buque estaban en mal estado. Involucrando a Piedra Buena en un hecho de corrupción” (Juan Pablo Bello. La isla Observatorio).
La expedición fue la primera científica llevada a cabo por el Gobierno argentino, con el fin de ejercitar la soberanía en esas tierras casi desconocidas.
El gran propulsor fue Estanislao Zeballos, ministro de Relaciones Exteriores, quien había fundado la Sociedad Científica Argentina y el Instituto Geográfico Argentino, y auspició las expediciones a la Patagonia de Francisco Pascasio Moreno.
Bove “era un marino italiano que gozaba del prestigio de haber sido miembro de la expedición científica sueca al Ártico” y que tenía la meta de explorar la Antártida. La falta de apoyo italiano, salvo de la Sociedad Geográfica Italiana, lo llevó a gestionar la misión ante el Gobierno argentino y contó con el apoyo de Zeballos, y luego de Roca.
La incursión austral incorporó a los científicos italianos Doménico Lovisato, Decio Vinciguerra, Carlos Spegazzini y Giovanni Roncagli.
Además del relevamiento cartográfico, se proyectó “explorar la conformación geológica, la constitución orográfica e hidrográfica y analizar las posibles producciones que presenta el territorio”.
Partieron el 16 de diciembre y el 6 de febrero arribaron a las costas de la isla de los Estados.
En momentos que estaban navegando por esas peligrosas aguas, se produjo el naufragio del buque ‘Pactolus’ y Piedra Buena acudió en auxilio de los náufragos.
Esto produjo un exceso de pasajeros y tuvieron que dirigirse a Punta Arenas. Allí rentaron un barco para continuar el recorrido. Así Bove pudo explorar las costas del Beagle y visitar a la Misión Anglicana. Pero el barco naufragó y la tripulación fue rescatada por el navío de los anglicanos.
De regreso a Buenos Aires, Bove presentó un exhaustivo informe y dictó numerosas conferencias.
