Ayer se realizó el primer encuentro provincial de coches antiguos. A las 9.40, en la explanada de la avenida Maipú, el silencio de la mañana se rompió con el rugido de motores y bocinas que anunció la salida de la caravana de la Asociación de Vehículos Antiguos del Fin del Mundo (Avafin). Veinte autos de Ushuaia marcharon hacia la Hostería Kaikén, donde compartieron junto a los integrantes del Club de Amigos de Vehículos Antiguos de Río Grande (Club Cava) un almuerzo y una ceremonia con reconocimientos y entrega de diploma a los participantes.
Durante la tarde, 41 modelos fueron exhibidos en la plaza de Tolhuin, donde hubo una excelente bienvenida a los pilotos, que se mezcló con los festejos del aniversario de la comuna.
Jóvenes, adultos y familias enteras unidos por la misma pasión participaron de este evento sin precedentes en la provincia, que será un primer paso para el inicio de un proyecto de trabajo mancomunado. Tres fueron las categorías participantes: motos camionetas 4x4 –Estancieras, Lan Rover, F100, Apaches, C10, Doge– y automóviles clásicos deportivos, nacionales y americanos. Los modelos datan de 1929 a la década de los 80.
En diálogo con el diario del Fin del Mundo, Jorge Gudiño, secretario de la Avafin, manifestó que el objetivo "es unir simbólicamente los tres puntos de la provincia, y recuperar el patrimonio histórico y cultural del automovilismo fueguino"; además de "mostrar nuestra actividad y abrirla a la comunidad para que participe". Asimismo consideró que en el ámbito local "el auto es de uso primordial, existen muchos ejemplares y no se les da valor". En ese sentido, expresó que "es bueno darle vida a estos cachivaches antiguos para que vuelvan a brillar".
La Avafin es una asociación sin fines de lucro de la ciudad de Ushuaia, y hace 2 años que sus miembros se reúnen dos jueves por mes, y hace un año se consolidó con personería jurídica. El referente de la organización comentó que hay catorce autos en reparación, y entre ellos, se destaca la restauración de un valioso Buick 1928, que fue la primera camioneta particular que cruzó el Paso Garibaldi.
En tanto, la organización también aspira a construir un taller y museo para nuclear las reliquias y que además sirva como un espacio de instrucción pensado para niños y jóvenes que puedan desarrollarse en la mecánica.
