ntegrantes de la Unidad de Producción Limpia y Consumo Sustentable de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Humano, dependiente del Ministerio de Salud y Ambiente de la Nación, realizaron un análisis del trabajo que desarrollan los aserraderos locales para poner en marcha un programa de producción limpia, que apunta a mejorar el aprovechamiento de la madera dándole utilidad a los residuos.
En ese sentido, la coordinadora de la Unidad de Producción Limpia, Verónica Beláustegui, explicó que la intención de trabajar con el sector maderero y en especial con los aserraderos surgió desde la Subsecretaría de Recursos Naturales dependiente del Ministerio de la Producción de la Provincia.
Así, sostuvo que la intención es volcar los conceptos de la producción limpia, que "es el aprovechamiento eficiente y al extremo del recurso, en este caso maderero". Esto se logra con la implementación de técnicas de uso eficientes y aprovechamiento del residuo, ya que "los residuos son el principal problema que tiene el sector aserradero, porque muchas veces no se sabe qué hacer con toda esa cantidad de madera que no va en una tabla y que sin embargo es madera que puede llegar a tener un valor comercial importante", anotó Beláustegui. Acotó que esto además "minimiza el impacto ambiental que genera la industria, ya que no se extrae recurso de más y se aprovecha al extremo".
Cabe señalar que para poner en marcha este programa de producción limpia en la provincia se debió realizar un diagnóstico de la situación, donde se resaltarán las oportunidades que se podrían trabajar y en qué áreas. La funcionaria explicó que en los aserraderos fueguinos "hay que solucionar muchas cosas de nivel técnico y hay que brindar un importante apoyo en cuanto a la capacitación, que fue una de las demandas más escuchadas en las visitas", pero remarcó que "como en todos los sectores hay muchas oportunidades para mejorar la eficiencia del proceso".
Aseguró que el programa se puede aplicar sin mayores inconvenientes, pero indicó que "la principal barrera para poder aplicar un programa de producción limpia no es técnica sino más bien humana", y agregó que "hay una resistencia al cambio, sobre la cual hay que trabajar mucho". Esa tarea se lleva adelante en conjunto con los propios aserraderos y con los organismos oficiales, allí "se les hace ver la situación poniéndole valor en pesos al residuo, es decir, se les muestra cuánta plata de su bolsillo están quemando por no aprovechar esos desechos", finalizó la Coordinadora de la Unidad de Producción Limpia.
