l Hospital Regional Ushuaia mejoraría el servicio de hemodiálisis con la incorporación de tres nuevos equipos que incrementarían casi en un 50% la capacidad de trabajo, luego de haber atravesado varias crisis por la falta de insumos y equipamiento. A esta situación se le suma el veto de la ley de emergencia sanitaria que beneficiaba al sector, que el Ejecutivo provincial desestimó hace unos días. Los nuevos sillones de diálisis Fresenius modelo 4008 son de tecnología de avanzada de origen alemana, que posibilita tratamientos de pacientes crónicos y agudos, que deben dializarse en sesiones de más de 12 horas. Los pacientes se mostraron conformes con la nueva adquisición, pero insistieron en la necesidad de incorporar un enfermero y un médico nefrólogo que permita un funcionamiento pleno del servicio.
El sector cuenta con un especialista que atiende a los dieciséis pacientes, en tres sesiones por semana –lunes, miércoles y viernes– distribuidos en dos turnos. Actualmente, hay en disponibilidad entre ocho y nueve sillones, y antes de fin de año está previsto el ingreso de cinco nuevos pacientes; además, durante la temporada verano, el hospital siempre debe acoger a un grupo de pacientes en tránsito.
Por este motivo, urge la necesidad en el sector, puesto que desde hace tiempo se realizaron los reclamos formales. Según información oficial, sólo resta el nombramiento del cargo. Se estima que será ocupado por una médica cordobesa que actualmente reside en la ciudad de Caleta Olivia. Con esta nueva incorporación, el servicio se extendería a los días martes jueves y sábados, y ampliaría la capacidad de atención de 16 pacientes a 36. En tanto, una fuente cercana a la institución manifestó que el servicio está garantizado hasta diciembre, con un promedio de atención de dieciocho casos.
La salud es lo primero
En diálogo con el diario del Fin del Mundo, Alba Obispo, una de las pacientes en diálisis expresó: "Estamos muy felices, aunque lamentamos que no haya sido antes, ya que se hubiese evitado que varias personas estuvieran derivadas en el norte, incluso por casi ocho meses". La mujer señaló: "Nos preocupa la falta recursos humanos, porque dependemos de un médico"; y advirtió que "si por alguna circunstancia éste saliera del servicio, todos los pacientes tendríamos que ser derivados". En ese sentido, criticó que "pese a los conflictos institucionales y políticos, el Gobierno debería priorizar la salud, ya que de los médicos depende que esto siga funcionando", finalizó.
