Salud en Tierra del Fuego

La aparición de triquinosis respondería a la falta de mecanismos de control

17/10/2005
C

omo una manera de coordinar esfuerzos, la comisión fueguina del Taller de ETA (Enfermedades Transmitidas por Alimentos) está gestando un informe sobre triquinosis, afección que inquieta al sector, puesto que en Río Grande se habría registrado un caso. En los próximos días, la comisión dará a conocer los resultados de un estudio en el cual advierte que la provincia necesita reforzar los mecanismos de control para evitar nuevas infecciones.
La organización provincial está integrada por referentes de la Dirección de Epidemiología, Recursos Naturales, Fiscalización Sanitaria, Dirección de Alimentos, bromatologías municipales, y agentes de la ciudad de Tolhuin; que trabajan en el marco de las actividades del Programa Vigía, dependiente del Ministerio de Salud de la Nación.
En diálogo con el diario del Fin del Mundo, la directora provincial de Epidemiología, María Teresa Pace, advirtió que "los establecimientos no tienen condiciones de salubridad para la crianza de cerdo" –principal portador del parásito, que se adquiere a través de la ingesta de la carne–. Señaló que "faltan herramientas para controlar la actividad", al referirse a un presupuesto acorde y un número considerable de inspectores.
La especialista sostuvo que "pese a que el sector está regulado por una ley provincial y nacional, éstas son declamativas", y agregó que "es necesario implementar mayores mecanismos de control ". En tanto, la comisión propondría una modificación de la ley de triquinosis.
Al respecto, precisó que la ley nacional establece que los animales deben ser criados con alimento balanceado. En cambio, algunos estudios demuestran que siguiendo las normas –relacionadas a la inversión en infraestructura, limpieza, y alimentación– demuestra que es una actividad económicamente inviable, y los productores se ven obligados a hacer caso omiso a las reglas.
Por otra parte, Teresa Pace se refirió a que "ley nacional prevé la denuncia penal a aquellas autoridades competentes que no hayan hecho lo que tienen que hacer". En ese sentido, sostuvo que "sobre esta problemática en particular, los responsables estamos en todos los niveles", apuntó.

La enfermedad

La triquinosis es una zoonosis parasitaria producida por la trichinella spiralis. Es una enfermedad endémica, ya que en la provincia todos los años se registran entre 3 y 4 casos. En el ser humano se presenta de manera crónica, y en forma aguda puede ocasionar la muerte, aunque en un menor porcentaje. El parásito se instala silenciosamente en los músculos, y tiene sintomatologías diversas: molestias en los ojos, dolor muscular e impotencia.
Se necesita la sagacidad del profesional para orientar el interrogatorio que permita detectar la afección. Teresa Pace remarcó: "Es aconsejable no comer carne de cerdo que no esté debidamente supervisada y aprobada por los organismos de control", al referirse a que los animales son alimentados con sobras, que pueden estar infectadas.
La triquinosis desencadena un ciclo parasitario: con la ingesta de alimentos contaminados, el cerdo desarrolla larvas que se depositan en su carne, que luego el ser humano consume. Con el posterior desarrollo del parásito, éste realiza una migración y se instala en los músculos. El éxito del tratamiento será mayor en la medida en que más temprano se aplique.