l 25 de noviembre de 1884, el teniente de navío Félix Paz asume el primer Gobierno del Territorio de Tierra del Fuego. Consciente de la importancia de su designación, al aceptar el puesto el 10 de diciembre, pidió pasajes a fin de hacer el estudio previo, elegir asiento para la capital del territorio y proponer la división administrativa.
Paz había nacido en Tucumán el 26 de julio de 1859, y a pesar de su origen mediterráneo, a los dieciséis años ingresó a la Marina, en la que se desempeñó por el resto de su vida. Cuando fue designado Gobernador fueguino, con sólo 25 años, era un avezado marino patagónico. Había revistado en la goleta Rosales, en el Paraná, y en el cúter Los Estados, participando además en las operaciones navales de la Conquista del Desierto.
Por ese entonces, Ushuaia era el único centro de población incipiente en el que coexistían la recientemente llegada División Expedicionaria, al mando de Augusto Lasserre, con la Misión Anglicana, integrada por tres familias: los Bridges, los Whaits y los Lawrence, con sus niños; además de un indeterminado número de yaganes asimilados a la Misión. Entre los primeros logros del teniente Félix Paz, se recuerda haber conseguido la transferencia del aviso Comodoro Py al puerto de Ushuaia, para cumplir operaciones de reconocimiento.
El 25 de febrero, Paz organiza, desde Ushuaia, una expedición por Lapataia, Gable, Picton, y las bahías Aguirre, Buen Suceso, Thetis y San Sebastián. En su informe, propone a Ushuaia como capital del territorio y la creación de los departamentos de San Sebastián, Buen Suceso y Ushuaia. Además notificó de la existencia de oro en Cabo Vírgenes y las bondades de los pastos para ganado.
En Buenos Aires, el 30 de abril recluta el personal necesario, compra herramientas, provee el racionamiento y encarga la construcción del edificio de la Gobernación. La historia de la adquisición de materiales y contratación de personal, en la que luchaba junto con su colega Moyano de Santa Cruz, resultó ser un mar más difícil de navegar que todas las ondas australes. Por eso, sólo pudieron salir el 14 de enero de 1886 en un barco fletado a propósito; llegaron a Santa Cruz el 30 de ese mes y el 5 de febrero a Ushuaia. Pasados dieciséis meses desde que la bandera comenzara a flamear aquí aún estaba casi todo por hacerse.
El primer año fue particularmente duro debido a que el crudo invierno dificultaba las construcciones. En 1886, una epidemia diezma a los yaganes, sobreviviendo apenas 357. Así, Bridges decide dejar la Misión y el flamante gobernador Paz gestiona, ante el presidente Julio Roca, la adjudicación de los terrenos que constituirían la estancia Harberton, la primera de la Tierra del Fuego argentina.
El mismo año, el Gobernador realiza una segunda exploración del territorio y ratifica las apreciaciones que surgieran de la primera: la existencia de oro y de pasturas para el ganado. Unos meses más tarde, Julio Popper se instala en El Páramo, primer establecimiento de explotación aurífera. También en ese año llegó al territorio la expedición de Ramón Lista, acompañado por monseñor Fagnano y el doctor Polidoro Segers.
Más allá de esto, 1887 fue año de adversidades. Al regresar Paz de Buenos Aires, naufragó en Puerto Deseado, pudiendo salvar los sueldos del personal pero no el abastecimiento. Los socorros llegaron un mes después y las reposiciones fueron de emergencia.
Por otra parte, la relación con Julio Popper fue altamente conflictiva, ya que el rumano tenía diferencias en los métodos y política de poblamiento.
La polémica tomó una inusitada virulencia, llegando Paz a retar a duelo a Popper, lo que no se realizó por la intervención de amigos comunes.
Paz fue confirmado en su cargo en junio de 1888, pero ante la radicalización de la controversia, presenta su renuncia en los siguientes términos: "Siéndome imposible continuar desempeñándome con la eficacia que el pueblo requiere en las funciones de Gobernador de la Tierra del Fuego, tengo el honor de presentar la renuncia indeclinable al expresado cargo". La renuncia fue aceptada el 23 de abril de 1890.