n el marco de su travesía sudamericana, ayer pasó por la ciudad de Ushuaia el "Queen Mary 2", el buque de pasajeros más grande del mundo. El barco ancló en la bahía, a unos 800 metros de la punta del muelle, aproximadamente a la 1.20 de ayer, proveniente de la ciudad de Montevideo, Uruguay. Zarpó, pasadas las 18, rumbo a Punta Arenas, realizando un recorrido por los fiordos y canales fueguinos de Chile.
La majestuosidad, el lujo y la imponencia de la embarcación no defraudó las expectativas que se habían generado en torno a su llegada. Tampoco pasó desapercibido el importante operativo de seguridad que, desde los organismos locales, se montó para este acontecimiento; y la organización de las empresas de turismo no falló a la hora de trasladar a los pasajeros a los diferentes atractivos que ofrece la ciudad de Ushuaia.
Lleva a bordo unos 2.600 pasajeros, que ocupan casi la totalidad de la capacidad que tiene el buque, de los cuales 1.700 eligieron realizar las excursiones tradicionales: Parque Nacional y lagos, y excursiones de aventura. La actividad se inició cerca de las 8 de la mañana, cuando el primer grupo de turistas desembarcó del Queen Mary 2, en unas pequeñas embarcaciones con capacidad para 120 personas, con las que fueron trasladadas al muelle turístico de madera "Eduardo Brisighelli". Desde allí, se trasladaron hacia la ampliación de la avenida Maipú, donde las empresas turísticas locales dispusieron unos 20 colectivos.
El puerto de la capital provincial fue la única estación argentina que el buque visitó en esta travesía, por lo que se contó con la presencia del secretario de Turismo de la Nación, Enrique Meyer, quien junto al vicegobernador de la Provincia, a cargo del Ejecutivo provincial, Hugo Cóccaro; el presidente del Concejo Deliberante de Ushuaia, a cargo del Municipio, Juan Carlos Arcando; funcionarios provinciales y de la Municipalidad, y autoridades de la Armada Argentina y de la Prefectura Naval; fueron recibidos a bordo de la embarcación, y después del intercambio de presentes, las autoridades locales disfrutaron de un breve recorrido.
Conocer el barco en su totalidad demanda unas 6 horas, pero en esta ocasión se tuvo que llevar a cabo en una hora y media. Esto no impidió que quienes lo recorrieron se queden con la boca abierta por el lujo de las instalaciones. El periplo inició en el puente de la nave, donde se pudo apreciar la tecnología de última generación montada para la navegación. Luego se conoció la biblioteca, que, por la gran cantidad de libros, es la más grande en un buque de turismo. El sector de spa tentó a más de uno a quedarse a disfrutarlo, al igual que las piletas ubicadas en el exterior, sobre la popa del buque.
Los espacios para comer no desentonaron con el lujo que ofrece el resto del buque, y más si se tiene en cuenta que para la cena se brindan comidas de diferentes regiones del mundo.
Antes de ingresar a los salones de diversión no pasó desapercibida una copa, que el fundador de la empresa, Don Cunard, ganó por haber cruzado el Atlántico; lo llamativo no era el trofeo en sí, sino que está valuado en dos millones de dólares. Así, se inició el recorrido por el salón de baile, la discoteca, la galería de arte y la galería de boutiques, donde se podían adquirir productos de marcas como Hermes, Dunhill o Chopard, entre otros.
También se destacaron los dos teatros, uno con capacidad para unas 1200 personas y otro para 1400. En uno de ellos está montado el único planetario que hay en un buque. Y, si a los turistas no les agrada el teatro, el relax, el arte o los productos de importantes marcas mundiales, puede pasar todo el viaje en el casino.
Los costos varían de acuerdo a la categoría en la que se quiera viajar y los tramos que se quieran realizar, pero van de los 2.500 dólares hasta los 37.000 billetes estadounidenses.
Apostillas de la visita de un buque de gran porte El clima no fue el más acorde para acompañar una jornada tan significativa para el turismo local; sin embrago, el viento del sector sur y la lluvia de la mañana no empañaron la posibilidad de que la comunidad local disfrute de una vista que quedará grabada en la retina de todos los que se acercaron a la costa de la bahía, o apreciaron el buque desde la zona alta de la ciudad. |
Lovece: "Es como cuando llegó el Concorde" El secretario de Turismo de la Municipalidad de Ushuaia, Julio Lovece, expresó su alegría por el acontecimiento manifestando que "esto es como cuando llegó el Concorde", acotando que "el hecho de que un barco tan importante como este haya elegido a Ushuaia como el único puerto en la Argentina para visitar, es todo un orgullo". |
Empresarios conformes Desde la empresa Cunard, propietaria del "Queen Mary 2", se expresó la conformidad de todo el operativo que se realizó en torno al arribo del barco, y también la emoción por el hecho de que el buque más grande del mundo visite la Argentina y en especial Ushuaia. |
Arcando: "Estuvimos a la altura de las circunstancias" El presidente del Concejo Deliberante de Ushuaia, a cargo del Municipio, concejal Juan Carlos Arcando, manifestó que la presencia del buque más grande del mundo en Ushuaia "tiene una gran trascendencia", ya que el hecho de que este barco "toque este puerto es significativo para la comunidad de Ushuaia y para la Argentina". |
Secretario de Turismo de la Nación, Enrique Meyer Una actividad que se consolida día a día El secretario de Turismo de la Nación, Enrique Meyer, llegó a la ciudad de Ushuaia como autoridad del Gobierno nacional en el marco del arribo del "Queen Mary 2". |