Denuncia contra taxista

Turistas aseguran haber sido estafados

26/02/2006
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os turistas llegados la semana pasada a Ushuaia denunciaron haber sido estafados por un taxista que les cobró el costo de un viaje en dólares, sin tener en cuenta el actual valor peso-dólar, facturando el traslado con un costo de cambio 1 a 1. Una vez notificados de que el viaje fue cobrado a un precio mucho mayor al correspondiente, el matrimonio de visitantes denunció lo sucedido ante la policía. 

Barry y Kaye Pickard son provenientes de la ciudad de Hobart, Tasmania, una isla ubicada detrás de Australia. Barry fue presidente de City Heart Business Association durante 7 años, en dicha localidad. Arribaron al aeropuerto de nuestra ciudad y pidieron un taxi desde el interior de la aerostación para dirigirse hasta la Hostería Los Fuegos, en la entrada a la ciudad, en la zona lindante con el puesto policial de la ruta nacional Nº 3.

Según comentó Kaye, el marcador del costo del viaje indicaba 13,50 pesos, pero cuando el trabajador del volante fue cuestionado acerca del valor del traslado respondió que debían pagarle en dólares, por lo cual los recién llegados abonaron 15 dólares, dejando el restante del dinero como propina. La tarifa les pareció excesiva, pero no se percataron de que habían sido estafados hasta que personas que viven en nuestra ciudad les advirtieron que se trataba de un costo en pesos y no en dólares. Sin embargo, la historia no termina ahí.

Una vez que fueron concientes de la situación, decidieron realizar la denuncia ante la Policía, y se presentaron en la jefatura local para radicar el reclamo. Si bien manifestaron haber sido atendidos cordialmente, también resaltaron los inconvenientes por los que tuvieron que pasar, ya que ningún efectivo de los presentes manejaba el idioma inglés. Luego fueron llevados a realizar el reporte policial en la sede de la División de Investigaciones de la Policía, en la calle Goleta Florencia, donde tuvieron que esperar por varias horas la llegada de una joven de 17 años, hermana de un oficial, que pudiera oficiar de intérprete, para efectuar formalmente la queja. Además, a todo esto se suma que la presentación de la denuncia les costó un abono de 2 pesos.  

Entre idas y vueltas, el matrimonio logró dejar asentado el mal desempeño del taxista, y aun en el día de ayer no habían podido dar con el trabajador del volante, de quien según explicaron pretendían una disculpa, más allá de la cuestión económica. 

Barry Pickard comentó que la ciudad de la cual son originarios tiene al turismo como una de sus actividades principales y recibe 31 cruceros internacionales por año, incluyendo el Queen Mary II.  "Entonces, sé de lo que estamos hablando", señaló el visitante. Y agregó que "sabemos que la prioridad es cuidar al turista. Sabemos que especialmente los cruceros no van a los lugares donde no quieren ir los pasajeros. Y si los pasajeros suben a bordo y dicen que les pasó algo malo puede perjudicar mucho a la ciudad".

"Estas son las cosas que, para este hermoso lugar, pueden ser el inicio, pero también podría ser el final, porque sino empezás a trabajar en tus problemas, te superan y puede ser que los cruceros prefieran otro destino, y que no vengan más aquí", criticó Barry.