Rosa Roinsiblit relato su historia y la lucha

Otra abuela de Plaza de Mayo que encontró a su nieto

23/03/2006
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El hecho de hacer desaparecer a nuestros hijos y nuestros nietos que fueron secuestrados es absurdo y solamente se comprende tratándose de una actitud patológica, sino no se puede entender porque nuestros nietos son los desaparecidos con vida", afirmó ayer a el diario del Fin del Mundo la vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Rosa Roinsiblit al recordar el derrocamiento del gobierno constitucional.
La abuela que desde hace años viene reclamando Memoria, Verdad y Justicia, disertó ayer frente a un auditorio de aproximadamente 200 personas en la Casa de la Cultura de Ushuaia.
Roinsiblit, relató sobre las secuelas que dejó la trágica llegada de la Junta Militar al gobierno y recordó que siempre han estado luchando por los derechos humanos, "por los 30.000 desaparecidos y luchando por nuestros nietos". Pidió no perder la memoria, porque se correría el riesgo de que las cosas se repitan y "eso sería tremendo y nadie está exento que ello ocurra".
La mujer recordó que desde la década del '30 se repitieron tantas veces los golpes de Estado que la mayoría de los períodos constitucionales no llegaron a cumplir sus seis años de duración.
"No nos imaginamos que ese último golpe iba a ser tan duro y se iba a transformar en terrorismo de Estado", afirmó la mujer. Roinsiblit tenía una hija, Patricia de 26  años, que era estudiante de medicina y le faltaban cuatro materias para recibirse. En octubre de 1978 –Patricia estaba embarazada de ocho meses– "se la llevaron" de Capital Federal, recordó con dolor su madre. Trayendo a su memoria aquellos momentos, Rosa señaló: "qué no hace una madre por su hija. Y yo no me quedé, comencé a buscarla. Ni siquiera me di cuenta del peligro", por la denuncia que radicó ante la Justicia sobre la privación de la libertad en aquel entonces. Además, aseguró, siguió el expediente que había pasado a la Justicia Militar y "concurría al edificio Libertad pero nunca me dejaron ver el expediente y me decían: ¡marcha muy bien!" .

Los niños

Al tiempo se enteró que su hija Patricia había  tenido un bebé. Ese acontecimiento, asegura Rosa, fue lo que le dio más fuerzas para rescatar a sus familiares. "A mi nieto lo encontré, pero de mi hija no sé nada", relató. Roinsiblit recordó que fue un encuentro idílico con su nieto y también trajo a su memoria sobre cómo el joven defendió a los que lo criaron porque la Justicia los citó tras la denuncia de la abuela.
"Él no conoció a su mamá porque se la quitaron y lo robaron y lo entregaron a otro matrimonio con una falsa partida de nacimiento y mintiendo que el parto se había realizado en su casa", explicó Roinsiblit.
Contó que su nieto no la quiso tanto como al principio porque "se siente en deuda con esa mujer –sus apropiadores– y salió en su defensa. Lo busqué durante 22 años a mi nieto y cuando lo encontré tuve que conquistar el amor de mi nieto y no fue fácil para él".
Habló con amor y dolor al recordar cómo fue el encuentro con su nieto y al tener ausente a su hija. El joven ahora tiene 27 años. Cuando la pareja fue secuestrada entregaron a Mariana, de quince meses, a sus abuelos y fue la jovencita quien localizó a su hermano.
Finalmente, Roinsiblit recalcó que no hay que perder la memoria y "hay que participar y no decir 'a mí no me pasó' porque puede suceder", añadió.
"Todavía estamos sufriendo las secuelas de la dictadura porque este estado económico que estamos viviendo es producto de lo hizo (el ex ministro de economía José Alfredo) Martínez de Hoz en la década del '70, pero cada gobierno constitucional aportó para las abuelas", comentó la vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.