l presidente de la Dirección de Obras y Servicios Sanitarios (DPOSS), Adán Mercado, desmintió los trascendidos acerca de que el Ejecutivo provincial incorporó a la planta permanente a los 24 trabajadores que se desempeñan en la planta potabilizadora de Ushuaia en condición de dependencia de la empresa privada que supervisa la actividad, aunque reconoció que altos funcionarios de la gestión coccarista mantienen conversaciones sobre el tema.
Esto surge a partir del reclamo que dichos trabajadores vienen realizando desde el Centro de Empleados de Comercio de Ushuaia, donde solicitan pasar a ser agentes estatales de la DPOSS y que se elimine el sistema de contrato con la empresa, el cual debe ser renovado cada 4 años, teniendo en cuenta que la firma que resulta adjudicataria debe volver a contratar a los trabajadores. Esto es duramente cuestionado por considerarse factor de la "inestabilidad laboral".
Los empleados de la planta potabilizadora, a través de la dirigencia del CECU, argumentan que el Estado provincial le paga a la empresa privada una cantidad de dinero que no se justifica con las tareas de supervisión que se llevan adelante. En función de esto, proponen que Gobierno los incluya en la administración pública y pasar a ser responsables directos de la potabilización del agua. Sin embargo, el titular de la DPOSS negó de plano que la iniciativa sea rentable, ya que se debería incrementar el personal y se duplicaría el gasto con relación a lo que se abona actualmente.
Mercado aseguró que "no es así como lo plantean los muchachos. Me parece que están mal enfocados. Nosotros tenemos un convenio colectivo de trabajo que hay que respetar y lo vamos a respetar porque por algo se ha hecho y lo tenemos en vigencia en la provincia desde noviembre del año 1982". "Lo que plantean es que con 24 personas ellos podrían seguir manteniendo el sistema de guardias, y el convenio colectivo de trabajo, en su artículo Nº 62, dice que tiene que ser de 6 horas. Es decir que necesitaríamos el doble de personas", acotó.
Según dijo, a la empresa encargada de la potabilización se le están pagando 125 mil pesos por mes, alrededor de 1,5 millón de pesos de forma anual; y el cambio de modalidad de trabajo implicaría un incremento del gasto que rondaría el millón de pesos. "Estuve 17 años como secretario general de este gremio y sé de lo que estoy hablando. Para cubrir este sistema de guardias rotativas necesitaríamos el doble, o sea 48 personas, y esto nos llevaría a una suma aproximada de 2,6 millones de pesos anuales. Estamos hablando prácticamente de 1 millón 100 mil pesos más costoso de lo normal", explicó Mercado. Y señaló que, en la argumentación que pretenden esgrimir para el pase a planta permanente, los trabajadores no tienen en cuentan que se tendría que contratar nuevo personal administrativo, ingenieros y el doble de empleados.
Reuniones con funcionarios de Gobierno
Adán Mercado también confirmó que los trabajadores mantuvieron encuentros con los principales funcionarios de la gestión Cóccaro. "En el mes de diciembre tuvimos una charla, se levantaron de la mesa y se fueron. Con mi persona como presidente de Obras Sanitarias no volvieron a hablar. Esto lo están hablando con ministros", señaló. "Alguien le está prestando atención a esto y me parece bien –remarcó el funcionario–. Me parece interesante que los atiendan, pero los muchachos tienen que entender que esto se iría al doble. Yo lo hablé personalmente con el ministro Coordinador (Enrique Vallejos) la semana pasada y le elevé un informe que hicieron los técnicos de Obras Sanitarias, detallando cómo serían los gastos. Así que está en el ministro y en la gente de la planta, más que todo en los compañeros que trabajan en la planta, que entiendan esto".
Críticas a la dirigencia del CECU
Por otra parte, Mercado criticó al Centro de Empleados de Comercio de Ushuaia por los panfletos y las declaraciones difundidas a principio de año. "Me pareció una falta de respeto total como dirigente gremial que esta gente trate de ñoquis a los compañeros de Obras Sanitarias. Me parece que con ese tipo de agresión, mañana, si llegan a tener la suerte de pasar a planta permanente, no sería muy cordial la bienvenida que les darían los compañeros cuando esta gente, estos dirigentes gremiales, los tratan de ñoquis", remarcó el presidente de la DPOSS. Y concluyó diciendo que "el año pasado, cuando se levantaron de la mesa, dijeron que si no se solucionaba esto paraban las plantas, y me parece que eso es una locura, jugar con la salud y la necesidad de la gente. Me parece que no es así el diálogo que hay que llevar para tratar de ver la posibilidad de pasar a planta permanente de Obras Sanitarias".
