os resultados del informe bianual sobre Desarrollo Humano Argentina 2005, impulsado por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (UNDP), fue presentado oficialmente en la capital de Tierra del Fuego, en el marco de dos conferencias llevadas a cabo el lunes y martes en el hotel Canal Beagle y el Salón Blanco de Casa de Gobierno. En esta ocasión estuvieron presentes el embajador de Naciones Unidas, Carlos Felipe Martínez, y la coordinadora del informe, doctora Liliana de Riz.
Esta ambiciosa iniciativa, elaborada por un grupo independiente de expertos convocados por la UNDP, se realiza en varios países. Asimismo, busca instalar el debate en la sociedad, y marcar un conjunto de políticas públicas que sirva para guiar el rumbo de las naciones, para un desarrollo sustentable. Bajo el título "Argentina después de la crisis: Un tiempo de oportunidades", el documento promueve un paradigma de desarrollo que aspira construir una respuesta humanista a los desafíos de la globalización y el cambio; como así también, nutrirse de las experiencias de la propia gente, especialmente, fortaleciendo a las poblaciones con menos recursos y más excluidas.
En ese sentido, plantea la necesidad de instalar un desarrollo integrado, empírico, pluralista, critico. Liliana de Riz explicó que "el trabajo examina las oportunidades de la Argentina saliendo de la inmensa crisis, y, sobre todo, revisa la situación de las provincias y regiones", entre las cuales, destacó que "el norte grande del país es la zona más comprometidas". No obstante, contrastó la situación de privilegio que tiene Tierra del Fuego. Señaló que "esta provincia tiene recursos valiosos, no renovables, pero que dejan ingresos importantes por ser una zona de atracción turística, inversión, capacidad exportadora y desarrollo; condiciones que no existen en el norte". Al respecto, argumentó que hay un índice de desarrollo humano, "sobre la base de los logros educativos, el ingreso promedio per cápita, la esperanza de vida, que la posiciona en primer puesto ranking; de cerca lo sigue la ciudad de Buenos Aires y muy distantes están las provincias norte".
En tanto, el embajador Carlos Felipe Martínez analizó que el país esta viviendo un momento "espacial" con la oportunidad de "vislumbrar un futuro de cambio" gracias a los mejores indicadores, calidad de vida y desarrollo humano. En ese aspecto, opinó que la situación de Argentina es "ejemplar", puesto que "ha mostrado en poco tiempo el progreso a través de sus los indicadores favorables". Dijo además que la situación es "paradojal", al anotar que, durante la investigación "encontramos una situación de desconfianza generalizada", pero por otro "hay expectativas positivas y predisposición de la sociedad a sobreponerse de esas creencias, que se dan junto a la importante reactivación económica, que se ha sostenido a lo largo de los últimos 3 años", adujo.
Por otra parte, el representante dejó entrever el informe no pretende ser sólo un diagnóstico, sino entrar al terreno de las propuestas. La idea que subyace es que para convertir las oportunidades en realidad se necesita del compromiso colectivo, en torno a las metas compartidas, abrirse a la innovación, y a la solidaridad como un eje de integración, potenciar el capital social y concebir al país como un todo integrado sin regiones postergadas. Otro de los puntos, plantea "educar" a los ciudadanos en las virtudes sociales que, como la responsabilidad, la confianza, sean el fundamento de una ciudadanía activa que participe en la gestión y en el control de los temas públicos.
