n sujeto de 26 años que se encuentra cumpliendo una condena de 7 años por "robos reiterados" se escapó el sábado por la tarde de la Alcaidía Central de Ushuaia –donde funciona la Jefatura de Policía– tras golpear a su custodio en momentos en que sacaba la basura de uno de los pabellones de la unidad.
El recluso, identificado por la Policía como Sebastián Gustavo Molina Oviedo (26), habría planeado su huida, ya que días antes de concretar su fuga, al recibir los elementos de higiene, se rapó completamente la cabeza, modificando su apariencia.
Así, días después, aprovechando una reducción de agentes penitenciarios que debían trasladar a otros reclusos al hospital para su atención médica, comenzó a cristalizar su fuga.
Molina Oviedo bajó en tres oportunidades hasta la vereda, vale decir a la parte externa de la Alcaidía. Así, el reo aprovechó la última salida para agredir a su custodio, propinándole una feroz golpiza, y luego darse a la fuga en veloz carrera hacia el centro de la ciudad.
Fuentes policiales no descartaron que hubiera algún tipo de ayuda, ya que Molina Oviedo se dirigió hacia una zona transitada. Los investigadores intuyen que alguien lo habría estado esperando en un vehículo.
El reo evadido es de contextura delgada, tez blanca, rapado, 1,60 metros de estatura, y vestía campera de color oscuro, pantalón de gimnasia y zapatillas Adidas.
Como se recordará, el Tribunal de Juicio en lo Criminal lo había condenado en febrero de este año a la pena de 7 años de prisión de cumplimiento efectivo, al considerarlo autor material y penalmente responsable del delito de robo agravado por el uso de arma de utilería.
Entre los hechos que se le imputaron a Sebastián Gustavo Molina Oviedo (26) se encuentra el ocurrido el 21 de mayo del año pasado, a las 8.15, cuando habría ingresado al hotel Antártida, ubicado en Rivadavia 172, y mediante la utilización de un hacha le solicitó al conserje la recaudación. A las 15.40 habría sustraído sin ejercer violencia una campera del local Lancenter. Media hora más tarde, Molina Oviedo se habría dirigido al Kiosco "Dalí", de Juana Fadul 40. Allí habría amedrentado a la empleada y previo llevarse la recaudación la encerró en el baño.
A las 16.45, el joven abordó el taxi Nº 188 y al llegar a la esquina de Kuanip y San Luis, utilizando aparentemente un arma de fuego, habría encañonado al chofer para sustraerle el dinero que llevaba consigo. Alrededor de las 17.30, habría ingresado a un local comercial situado en Puerto Español Nº 620, donde sustrajo elementos y al momento de abonarlos extrajo lo que sería un arma de fuego intimidando a la empleada. Para cerrar el raíd delictivo, Molina Oviedo haría abordado un segundo taxi, el interno Nº 104, y al llegar a los edificios situados sobre la calle Lirios del Valle, utilizando presuntamente un arma, le sustrajo la billetera al chofer de la unidad. Al cabo de algunas cuadras, finalmente fue interceptado por un grupo de taxistas hasta que llegó la Policía y lo detuvo.
En Río Grande otro recluso incendió un colchón
Por otra parte, el domingo alrededor de las 1 de la madrugada, en el pabellón A de la unidad de detención Nº1 de Río Grande, el interno Luis Miguel López Villaroel (21) encendió con fuego un colchón ocasionando un incendio dentro de la celda ocupaba.
Por tal circunstancia, personal de guardia al percatarse de lo sucedido lo auxilió y lo trasladó rápidamente al nosocomio riograndense para su atención médica. Si bien López Villaroel no presentaba lesiones por quemaduras, sí habría inhalado gran cantidad de humo. Mientras tanto, el personal destacado en el lugar procedió a la extracción del colchón del interior de la celda y a la extinción del foco ígneo utilizando para ello matafuegos y mangas de primer ataque. Agrega que el interno se encuentra internado en el nosocomio local en observaciones. Luis Miguel López Villaroel se encontraba detenido en la causa 231/04, encontrándose a cargo del Juzgado Correccional del Distrito Judicial Norte.
