El desborde del rio Grande habia dejado inutilizable a la planta potabilizadora

Se superó el estado de emergencia y se reestableció el agua potable en Río Grande

02/07/2006
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a situación de emergencia originada por la falta de provisión de agua potable en Río Grande se solucionó ayer, cuando en horas de la madrugada personal de la Dirección de Obras Sanitarias de la Municipalidad logró poner en marcha las bombas de potabilización, las que junto a las plantas portátiles suministradas por la Nación, posibilitaron que a partir de las 9 de la mañana se comience a generar agua potable en toda la ciudad, mientras que para después de las 16, la presión estaba reestablecida normalmente.
Las autoridades, tanto provinciales como municipales, coincidieron en destacar que se trata del mayor desastre natural vivido en la provincia, aunque para Río Grande la situación fue todavía más crítica, a partir de la grave inundación sufrida en la planta potabilizadora, la que dejó sin el servicio a toda la ciudad, lo que obligó a las autoridades a convocar al Comité de Crisis tras declarar en Estado de Emergencia en el servicio de agua potable.
La situación comenzó a gestarse como consecuencia de las variaciones climatológicas, que sometieron a las temperaturas más bajas a Río Grande durante varios días, mientras que tras una abrupta alza en las mismas, se generó un importante deshielo, el que sumado a las fuertes y persistentes lluvias de la semana pasada, ocasionó la inusitada crecida en el río Grande, el que desbordó inundando por completo a la planta del Tropezón, mientras que dejó bajo agua a una buena parte de la ruta 3 en el acceso a esta localidad del norte de la isla.
La crecida de los ríos que afectó a toda la provincia dejó incomunicadas a las ciudades el pasado viernes, lo que sumado a la falta del suministro de agua potable, convirtió al este hecho en el mayor desastre natural de los últimos años en la provincia.
Esta situación, que alertó tanto al Gobierno como a la Municipalidad, no fue conocida en sus verdaderas proporciones por la sociedad riograndense, hasta que afectó al suministro de agua potable, lo que generó reacciones diversas durante las primeras horas, llevando a la psicosis generalizada a gran parte de la  población, por lo que en horas de la tarde-noche ya no había agua mineral en las góndolas de los supermercados, mientras que por el corte producido en la ruta 3 a raíz de las crecidas del Grande, el Ewan (sur y norte), el Turbio y el arroyo Gama, los automovilistas se volcaron de forma masiva a las estaciones de servicio, ante el temor de desabastecimiento que sembró incertidumbre durante el pasado viernes.

Comité de Emergencia

Así, con multitudes de personas en las calles buscando aprovisionarse de agua; cientos de vehículos y varias cuadras de colas en las estaciones de servicio; y con la planta potabilizadora completamente inundada, por lo que ya se había cortado el abastecimiento de agua potable, la Municipalidad de Río Grande decretó la Emergencia Pública en el abastecimiento de agua, suspendiendo toda actividad pública y/o privada que implique congregación de personas, convocando inmediatamente al Comité de Emergencia, el que estaba presidido por el intendente Jorge Martín y compuesto por las fuerzas vivas, la cooperativa eléctrica, las autoridades del hospital, de Radio Nacional, y diferentes dependencias del Gobierno provincial, las que estuvieron encabezadas durante la primer reunión realizada en horas de la noche del viernes por el propio gobernador Hugo Cóccaro.
Este primer encuentro del comité de emergencia se llevó adelante en la Municipalidad culminando alrededor de las 2 de la madrugada del sábado, donde se determinaron diversas acciones para sobrellevar la crítica situación, teniendo como puntos vitales: la reconstrucción de las vías de acceso para asegurar la transitabilidad en la ruta, la provisión de agua potable a todos los sectores de la población, para lo que se determinó la incautación prolija en comercios y supermercados, además de llevar adelante gestiones en el ámbito nacional para conseguir asistencia. A pesar de todas estas acciones, la solución estaba supeditada a la cuestión climática, lo que posibilitaría en caso de mejorar que el personal de Obras Sanitarias comenzara a realizar las tareas en las bombas de potabilización de la planta denominada "El Tropezón".

Sábado de emergencia

Desde horas tempranas, los servicios dispuestos por el comité de crisis estaban en marcha, con el canal estatal funcionando durante las 24 horas y con permanente información, Radio Nacional como nexo con la sociedad, y un importante despliegue realizado por el Gobierno y la Municipalidad, que entregaron agua mineral y hasta gaseosas y agua saborizada en varios puntos de la ciudad.
Hasta este lugar se volcaron miles de riograndenses, los que mostraron un importante nivel de incertidumbre y también de desesperación, formando colas de más de 150 metros en cada una de las bocas dispuestas, acabando con miles de litros en cuestión de dos horas. A pesar de esto, continuamente se estaban disponiendo de otros puntos de entrega, conforme avanzaba la confiscación de agua de algunos semis y supermercados.
A lo largo de la jornada, la atención estuvo sumergida en la baja constante del nivel del río Grande, lo que permitió comenzar con las labores de recuperación a partir de la madrugada del domingo, contando además con plantas potabilizadoras portátiles suministradas por la Nación.
La situación que abrigaba gran incertidumbre comenzó a arrojar buenas noticias tras conocerse que el agua no había generado inconvenientes en las máquinas de potabilización, por lo que a partir de las 9 horas comenzó a suministrarse agua potable con baja presión, la que se vio normalizada por completo en horas de la tarde ayer.