n vistas a la proliferación de casos de coqueluche, (o tos convulsa) en la capital de Tierra del Fuego, los agentes de salud han implementado un operativo sanitario para contener esta enfermedad bacteriana, altamente contagiosa, que puede resultar grave en los menores de dos años. En esta ocasión desde la Dirección de Atención Primaria de la Salud y la Dirección de Epidemiología, coordinaron acciones para lograr un "bloqueo" sobre los contactos de los seis casos de coqueluche confirmados, y el seguimiento de las 65 personas que están bajo sospecha. El total de afectados se dio a conocer mediante un informe oficial difundido el miércoles pasado.
La directora de epidemiología, Aurora Grassi, manifestó que se está realizando una convocatoria a los compañeros de escuela de chicos con cuadros confirmados y que, por ahora, la tarea se está tornando difícil como consecuencia del receso invernal, ya que muchos niños están fuera de la provincia. Apuntó que es apremiante que las autoridades de los establecimientos educativos colaboren para favorecer la conexión entre los agentes sanitarios y la población en riesgo, con el fin de que los menores asistan a la brevedad a los centros de salud; para que reciban la quimioprofilaxis, que consiste en la suministración de medicación por prevención. Asimismo, indicó que la medida fue aplicada en grupos de tres instituciones diferentes, y que la convocatoria ha sido satisfactoria, aunque no pudo precisar la cantidad de personas que fueron asistidas.
No obstante, los especialistas prevén que la cifra se incrementará en los próximos días puesto que está dentro de los fenómenos epidemiológicos habituales. Sin embargo, el suceso no tiene precedentes en la provincia, y advierten que volvería a registrarse un nuevo brote en primavera. Según trascendió en otros medios locales, se evalúa si el brote se produjo por una partida de la vacuna cuádruple que no cumpliría con el estándar sanitario.
A tener en cuenta
Por otra parte, la funcionaria explicó que el contagio se produce cuando aparece el periodo de los síntomas (tos repentina paroxística, que puede ir de 5 a 10 tosidas). Tiene una incubación de entre 6 y 21 días, aunque –sostuvo– a mayor tiempo de exposición, es mayor es el riesgo de contagio. Recomendó, además, que las personas medicadas deben seguir las indicaciones médicas, porque esto contribuiría a la contención de la enfermedad.
Por ultimo, Aurora Grassi destacó la labor del equipo integrado por agentes sanitarios, enfermeros, médicos pediatras generalistas y clínicos, epidemiólogos y agentes sanitarios; y consideró que esta experiencia es un entrenamiento y aprendizaje, y apuntó: "Hoy puede ser tos convulsa, pero otro día puede ser gripe aviar o cualquier otra enfermedad infecto-contagiosa".
Medidas de prevención
- Completar el esquema de vacunación de los chicos;
- evitar que los niños lactantes tengan contacto con personas que tengan tos, congestión nasal o con expectoración bronquial;
- propiciar el aislamiento de quienes presenten síntomas;
- mantener ventilados los ambientes con entrada de luz natural y libres de contaminación por humo de cigarrillos y braseros;
- no compartir elementos de uso personal como pañuelos, toallas, vasos o mamaderas;
- asistir con urgencia a un centro de salud si el niño tiene dificultad para respirar, o lo hace en forma aligerada, con silbidos o ronquidos.
