na comitiva del Ministerio de Salud de la Provincia viajó ayer por la tarde a la ciudad de Río Grande para compartir con los agentes de salud de esa ciudad la experiencia por la que actualmente transita la población de la capital fueguina, en vistas al crecimiento del brote de coqueluche (o tos convulsa), que afectó a más de 13 niños, y ha puesto bajo sospecha a más de 108 personas. En la ciudad del norte, por el momento, no se han confirmado cuadros, pero se registran 9 menores bajo la lupa; y los agentes de salud se encuentran en búsqueda de las notificaciones que permitan contener un potencial foco de infección.
Al encuentro asistieron el titular de la cartera de Salud, Alejandro Guidalevich, la directora de Atención Primaria de la Salud, Andrea Martínez, y la directora de Epidemiología y Bioestadística, Aurora Grassi, quien comentó al diario del Fin del Mundo que "es importante reforzar y prever las cuestiones metodológicas, respecto a las futuras acciones a implementar, para evitar una contingencia". En este caso los referentes del Ministerio han mantenido un acercamiento con médicos, agentes de salud del hospital riograndense y representantes de la delegación de epidemiología de esa ciudad.
| Recomiendan no extender las vacaciones para los chicos En tanto, con relación al receso invernal en las escuelas y su posible prórroga para evitar la propagación de esta enfermedad, Aurora Grassi aseguró que se está articulando con los directores de escuelas "para actuar en caso de tener que proveer antibióticos en casos sospechosos". La directora de Epidemiología explicó que se dispondrá de operativos de bloqueo en los establecimientos para evitar la sucesión de contagios por esta patología: "Desde el punto de vista epidemiológico, no es recomendable suspender las clases, y en Ushuaia se está contactando a los casos sospechosos para que tomen medidas ante el advenimiento de las clases, y buscamos además colaboración de las autoridades escolares", adujo. |
