l INTA, el Consejo Federal de Ciencia y Técnica y la empresa Cepas Argentinas financian el proyecto de la ingeniera Miriam Arena, del Centro Austral de Investigaciones Científicas (CADIC) de nuestra ciudad, que junto al ingeniero agrónomo de la ciudad de El Calafate, Julio Cabana, tienen el objetivo de desarrollar la producción de calafate, planta que en la actualidad crece tan sólo en estado silvestre, siendo que ya existen varias empresas interesadas en utilizar las plantaciones, particularmente para productos de cosméticos.
El calafate es utilizado principalmente para la fabricación de dulce en la industria alimenticia, pero también es requerido por empresas de cosméticos, ya que su fruto contiene antocianinas y esta sustancia tiene un alto valor antioxidante, además de un pigmento denominado berberina, que se usa en la industria de las pinturas y barnices.
Los autores de la investigación ya pusieron en práctica cuatro pequeñas plantaciones comerciales en las localidades santacruceñas de Los Antiguos, Lago Posadas y El Calafate, y en la ciudad de Ushuaia, Tierra del Fuego; siendo que el proyecto estará concluido en tres años. Estas primeras producciones totalizan 2,5 hectáreas y por cada hectárea se colocarán 5000 plantas de calafate, teniendo en cuenta que cada planta rinde hasta 2,4 Kg, y esto representa casi el triple de lo que produce normalmente una planta silvestre.
Las pruebas de laboratorio son realizadas en nuestra ciudad por Miriam Arena, mientras que las tareas en campo las lleva a cabo Julio Cabana, quien comentó que "el objetivo es diferenciar las distintas especies de calafates y desarrollar técnicas de domesticación, ya que es una planta difícil de tratar".
Y agregó que "el interés que ha despertado en los últimos años la fruta fina, y en especial el calafate es muy grande. Eso ha hecho que la demanda crezca enormemente y cuando el fruto no está lo salen a buscar de cualquier manera".
Esta investigación se publicará en una revista científica del CONICET en el mes de octubre. Además el INTA aceptó por primera vez incluir al calafate dentro de los proyectos de producción de fruta fina y, junto al COFECyT (Consejo Federal de Ciencia y Técnica) y una empresa privada, aportará dinero para los estudios.
La empresa Cepas Argentinas SA, responsable del producto Termas Patagónico, financia este proyecto porque está interesada en la producción sustentable debido a que compra cerca de 6 toneladas de frutos silvestres al año, pero también la empresa argentina Biferdil manifestó intenciones en este sentido, en función de que fabrica sus productos shampoo y balsam con extracto de calafate.