Nuevos actores sociales

Forman promotores voluntarios de huertas y alimentación saludable

25/09/2006
C

on el fin de promover la creación de huertas y el hábito de alimentación saludable en la en la capital fueguina, el Programa Pro-Huerta ha formado 23 promotores voluntarios que, como agentes multiplicadores, tendrán la misión de continuar con la actividad en el seno de la comunidad.
Esta iniciativa sin precedentes en la provincia busca promover la producción de alimentos frescos, en pequeña escala, para lograr una dieta diversificada y equilibrada; mejorar la calidad de la dieta familiar, disminuir gastos y estimular la participación comunitaria en la producción de alimentos.
La referente del Programa en Ushuaia, Miriam Cortez, explicó a el diario del Fin del Mundo que "esta iniciativa sirve como sustento familiar, puesto que pueden utilizarse materiales simples que están al alcance de todos". Entre éstos, reciclaje de residuos orgánicos, e incluso apuntó que no es necesario montar un invernadero, ya que existen otras técnicas de protección de cultivo.
En tanto, esta iniciativa nacional, que cuenta con más de 15 años de desarrollo, es ejecutada por el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), con el apoyo del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, y ha quedado comprendida dentro de los alcances de la Ley N1 25.724/03, que crea el Plan de Seguridad Alimentaria "El Hambre más Urgente".
En Tierra del Fuego el Programa Pro-Huerta o se inició en el año 1997, en las ciudades de Ushuaia y Río Grande, brindando capacitaciones, asistencia técnica e insumos biológicos a las huertas y granas orgánicas, familiares, escolares, comunitarias e institucionales. Hasta la fecha, el Programa asistió técnicamente a 700 huertas en toda la provincia, beneficiando directamente a más de 3500 personas. Trabaja con asociaciones vecinales, centros de rehabilitación, hogares de ancianos, Cáritas, iglesia católica y de otros credos, comedores comunitarios, municipalidades y ministerios provinciales

Nueva misión
 
Los promotores voluntarios, como nuevos actores, tendrán el rol de difundir la actividad en su barrio y en diferentes ámbitos. La asistente social que ha programado las actividades, Belkys Torres, adujo que éstos "deberán trabajar en la importancia de la ingesta de frutas y verduras frescas, sobre todo en esta zona donde hay poco consumo". En ese sentido, anotó que si bien el programa nacional está destinado a cubrir las necesidades de personas de bajos recursos, en Tierra del Fuego debe estar orientado a lograr instalar hábitos saludables en la alimentación diaria.
La formación de los promotores se desarrolló durante ocho encuentros, donde asistieron docentes, amas de casa, agentes sanitarios, entre otros. Recibirán asistencia, técnicas, materiales, e insumo como semillas y pollitos para continuar con el proyecto y contribuir con la consecución de los objetivos.