lrededor de cien ovinos fueron víctimas del ataque de perros cimarrones durante el fin de semana en la estancia José Menéndez, que se encuentra a unos 25 kilómetros de Río Grande. El hecho terminó con un triste escenario de decenas de ovejas, carneros, capones y corderos muertos, producto del ataque de animales que arribarían a la zona rural provenientes de barrios periféricos de la ciudad.
Desde la estancia, el responsable, David Thompson, se mostró sumamente ofuscado por lo sucedido, aceptando que durante el año anterior la problemática había disminuido, lo que relacionó con una mejora en las campañas elaboradas desde la Municipalidad de Río Grande, mientras que lo que sucedió durante las últimas jornadas fue relacionado con un descuido desde el organismo municipal, señalando que "éste es un momento muy delicado ya que es época de pariciones", por lo que los animales están más expuestos.
El responsable de la estancia José Menéndez manifestó que hasta el momento la problemática de los perros cimarrones provocó, desde 1995, pérdidas que alcanzan los 225.780 pesos, solamente en José Menéndez, mientras que desde la sociedad rural, advierten que las pérdidas contando a todas las estancias se elevan a cifras varias veces millonarias, en los últimos años.
Thompson manifestó: "Ya son varios días que tenemos estos problemas con los perros cimarrones que vienen desde la ciudad", resaltando que el ataque acabó con la vida principalmente de ovejas a punto de parir, "por lo que hay muchos corderos muertos y ovejas que abortaron porque murieron con el cordero dentro".
Como parte del origen del problema, Thompson destacó que "puede pasar por un descuido, porque en un momento se veía a la perrera salir, pero yo creo que hay que atacar más por donde están las fábricas en el parque industrial y la zona del barrio austral (margen sur) que está lleno de perros sueltos, yo creo que hay que terminar con el problema de los perros sueltos y que no tienen dueño, ya están teniendo problemas en la ciudad de Río Grande con mordeduras, hay hecha una presentación realizada por el hospital y la gente de zoonosis sobre el tema de las infecciones de los canes, pero sin embargo no vemos que se tomen cartas en el asunto". A pesar de esto, también responsabilizó a MAPA (Movimiento Argentino de Protección Animal), indicando que "no es conciente con el tema de los ovinos, para mí a la gente de MAPA no le importa el tema de los ovinos, para mí sólo les importan los perros, a mí me gustaría que alguno de esos perros muerda a algunos de los chicos o familiares de la gente de MAPA y ahí van a ver lo que es el problema de los perros".
Las estancias que sufren el flagelo de los perros cimarrones, además de la José Menéndez, son: María Behety, los campos de la Misión Salesiana, las estancias Cabo Peñas y San Luis, además de todas aquellas que se ubican en la zona de Tolhuin.
Por último, el encargado de la estancia José Menéndez indicó que "si no toman una medida y viendo cómo crece la población, va a ir creciendo la cantidad de perros, y para nosotros va a llegar un momento en el que no vamos a poder producir ovinos", advirtiendo que si esto sigue así "yo creo que vamos a tener que iniciar una demanda", aunque destacó que "no creo que tenga mucho eco pero ya no se qué hacer porque nadie nos escucha".
