partir de los análisis que realiza el Laboratorio de Marea Roja, que depende de la Subsecretaría de Recursos Naturales de la Provincia, se comenzó a notar un incremento en el nivel de las toxinas, conocido como marea roja, en los moluscos bivalvos.
Ante esta situación, el organismo del Gobierno sugirió a la comunidad abstenerse de consumir estos productos, que no cuenten con el certificado expedido por el Laboratorio de Marea Roja. A su vez, recuerda y remarca que está prohibido el marisqueo en todas las épocas del año.
El director de Pesca y Acuicultura, Miguel Islas, aclaró que aún no se dictaminó la veda, sino que por el momento se realiza una advertencia "teniendo en cuenta que estamos en época de primavera y verano, donde los índices de toxinas aumentan", anticipando que "de continuar aumentando, declararemos la veda para el consumo y la extracción".
Señaló que "se ha comenzado a notar el incremento del nivel de las toxinas, pero aún se mantiene dentro del apto para el consumo", por lo cual "le hemos avisado a los productores y pescadores artesanales, con quienes tenemos un contacto permanente, que extremen las medidas y aguarden los resultados del laboratorio".
Asimismo, aseguró que "todos los días realizamos un monitoreo", por lo que están analizando si esta semana dictan la veda. Recordó que el año pasado "hubo un par de meses de veda", acotando que "éste es un fenómeno cíclico, que ocurren en el verano, de modo que tememos que aprender a convivir con esto". Así, remarcó que cuando comienza a subir el nivel de las toxinas "tenemos esperar a que pase, para que luego, los pescadores, vuelvan a trabajar en la extracción para la comercialización".
Aclaró que el dictado de la veda "va a depender de los resultados de los monitoreos que realizamos diariamente". De este modo, reiteró el pedido a la comunidad de consumir los productos que cuenten con el certificado de apto para el consumo, expedido por el Laboratorio de Marea Roja. Manifestó que ese papel "es el reaseguro de un producto que no va a tener problema en la alimentación humana", acotando que "si se compra aquel que no ha pasado por el laboratorio o que ha sido extraído en forma indebida, los riesgo de que afecte la salud están latentes".
Por otra parte, aseguró que todos los pescadores artesanales y productores acuícolas tienen la obligación de enviar, durante todo el año, una muestra del lote de la producción que realicen al laboratorio. "Esto nos permite asegurar que el producto es bueno, más allá de que estemos en época otoñal o invernal, que es cuando generalmente bajan los niveles de toxicidad", remarcó Islas.
