12 º aniversario

Recordaron el fallecimiento del gobernador Campos

15/01/2007
E

n el cementerio de los antiguos pobladores se recordó ayer el vigésimo aniversario del fallecimiento del ex gobernador Manuel Campos. Al acto asistió la viuda e hijas del  capitán de navío que estuvo al frente del Ejecutivo Provincial entre 1958 y 1963.
Durante la ceremonia se desarrolló un rezo y el Jefe del Estado Mayor del Área Naval Austral, capitán de navío Héctor Luis Tavecchia, pronunció una alocución.
Asistieron especialmente invitadas la viuda de Campos, Mercedes Gamboa; sus hijas María Lía, Mercedes y María Cecilia; una de sus nietas, Cecilia Daviou. Estuvieron presentes el legislador del MPF Roberto Frate a cargo del Ejecutivo Provincial, la legisladora del bloque 26 de Abril Norma Martínez y el concejal del PJ a cargo del Ejecutivo Municipal Juan Carlos Arcando.  
El gobernador Ernesto Campos condujo la gobernación de Tierra del Fuego, Antártida e Islas del Atlántico Sur por tres períodos: desde 1958 hasta 1963. El 9 de junio de 1958 arribó a la provincia, donde funcionarios del gobierno nacional le tomaron juramento. Había sido designado por el gobierno nacional de Arturo Frondizi por su manifiesto interés por la zona. Había estado en Ushuaia al mando de la "Spiro" en 1942 y volvió en 1944 designado ayudante del primer gobernador marítimo, el capitán de navío Fidel Anadón. En ese cargo, una de las primeras acciones ordenadas fue regresar a Buenos Aires para buscar la lancha patrullera "Zurubí", necesaria para la comunicación vía marítima de los puertos fueguinos. Navegó desde Buenos Aires hasta el Beagle tocando los puertos de Mar del Plata, Puerto Belgrano y San Sebastián, para llegar el 21 de junio de 1944. El capitán Campos fue además secretario de los gobernadores Portillo y Degaudenzi. Antiguos pobladores lo recuerdan como un hombre sencillo, de gran sensibilidad y de indescriptible pujanza. Su gestión como gobernador se caracterizó por la buena administración de los fondos públicos lo cual le permitió avanzar en obras importantes para la provincia. Los réditos obtenidos por las regalías petrolíferas los invirtió en obras tales como la primera instalación de gas en Río Grande, la construcción de barrios de viviendas económicas y los hospitales en Ushuaia y Río Grande. Propició además el incipiente impulso turístico para la provincia con un ambicioso plan de hoteles y hosterías entre las cuales se pueden citar el Albatros, Kaikén, Petrel y Alakusk. En homenaje a su legado, una calle y el Hospital Regional de Ushuaia llevan su nombre.