amiliares de Jesús Ángel Encinas (23) aseguran que la Justicia sabía de su estado depresivo, al tiempo que denunciaron negligencia y maltrato por parte de efectivos policiales.
Jesús Encinas se ahorcó el sábado por la noche. Había sido condenado a 12 años de prisión y sólo se hallaba detenido desde hace 2 años.
A raíz del deceso se inició en el Distrito Judicial Norte una causa por "Averiguación Causa de muerte" con intervención del doctor Héctor Daniel Ochoa. En tanto en Ushuaia se originó un expediente para determinar si hubo alguna irregularidad en el traslado del detenido desde la capital provincial a Río Grande.
El lunes el médico forense el Juan Ávalos certificó que la causa de muerte fue por "asfixia mecánica – ahorcamiento".
Dudas
Karina y Mónica Encinas aseguraron que la muerte de su hermano fue extraña.
De acuerdo a los dichos de los familiares de Jesús Encinas, el viernes por la tarde realizan una requisa en el Anexo II. Allí se secuestran varios celulares, entre ellos se le secuestra uno a Jesús. En el procedimiento varios policías habrían apuntado en la cabeza con sus armas a los internos insultándolos, llevando la situación al límite.
"Inclusive un interno identificado como Pedro Acuña estaría dispuesto a declarar en sede judicial sobre el actuar de los uniformados", indicó una de las hermanas. Al continuar con el relato, Karina Encinas señaló que ese mismo viernes trasladan a Jesús, sin embargo la disposición judicial no estaba firmada por su hermano; es decir que fehacientemente no hubo una notificación de los motivos del traslado y por cuánto tiempo se realizaría.
El día sábado Jesús Encinas, alrededor de las 20, habla por teléfono con su hermano Manuel. A las 21 cena y una hora y media más tarde, vale decir a las 22.30, es encontrado ahorcado en su celda.
"Hubo negligencia de los agentes que lo cuidaban" sin dudas, dijeron las hermanas, quienes no entienden cómo con los antecedentes que tenía su hermano no lo hayan contenido psicológicamente. "Los presos también son seres humanos. Cometieron un error y están pagando por ello", dijo Karina.
Asimismo agregó que les parecía raro, porque en sus anteriores intentos de suicidio siempre dejaba cartas y esta vez no dejó ninguna misiva.
"La Justicia sabía que estaba mal"
Por su parte Mónica Encinas señaló que la Justicia sabía del estado depresivo de su hermano y no hizo nada para contenerlo.
En un escrito realizado el 16 de Noviembre de 2006 la mujer señalaba que "de las visitas efectuadas a su hermano como así también la de otros familiares, han notado un importante desmejoramiento en su estado anímico, pero que por sobre todo lo que más les preocupa es que en reiteradas oportunidades y en horas nocturnas, los policías que tienen a cargo la custodia del interno, la llaman por teléfono para ponerla al tanto que su hermano se intentó suicidar tragándose elementos cortantes o colgándose de cables y que recientemente se produjo una autolesión en los brazos. También agrega que ingirió lavandina, por lo que también tuvo que ser asistido en el hospital. Por lo narrado la deponente manifiesta una gran preocupación por el estado de salud de su hermano y que por indicación un profesional médico del nosocomio local que lo atendió, requiere la intervención del Defensor ante el Superior Tribunal para que se solicite un tratamiento psiquiátrico especializado a los fines de tratar la profunda depresión en la que se encuentra el interno Encinas".
Con esta nota los familiares aseguran que la Justicia no tuvo en cuenta el estado depresivo de Jesús Encinas y que no tomaron los recaudos necesarios para evitar su trágico final.
