ierra del Fuego forma parte de la red nacional de Registro de Donantes Voluntarios de Células Progenitoras Hematopoyéticas (CPH), el organismo dependiente del INCUCAI, que funciona como banco para los pacientes que requieren de trasplante de médula ósea. La entidad celebró su cuarto aniversario el 1 de abril pasado, fecha institucionalizada como "Día Nacional del Donante de Medula Ósea". En el marco de esa celebración, el referente provincial del organismo, Edgardo Solano, destacó la importancia de incrementar la cantidad de personas donantes de células madres -que tienen la función esencial de producir los componentes de la sangre- el cual sólo depende de un acto en vida voluntario, libre, gratuito y solidario para salvar vidas.
Por ahora la provincia cuenta con dos centros de donantes, que funcionan en los servicios de hemoterapia de los hospitales regionales de Ushuaia y Río Grande, que en el último año han registrado más de 35 donantes explícitos. Esto posicionó a la provincia entre las 10 jurisdicciones con mayor cantidad de donantes por millón.
Cada año a cientos de personas son diagnosticadas con enfermedades hematológicas como leucemia, anemia aplástica, linfoma, mieloma, errores metabólicos o déficit inmunológicos, que pueden ser tratadas con este tipo de trasplante.
El Registro de Donantes Voluntarios fue creado mediante la Ley 25.392, con el fin de organizar las búsquedas de donantes, coordinar el proceso de procuración y traslado de células para trasplante. Solano explicó a el diario del Fin del Mundo que las poblaciones poseen importantes variaciones genéticas, dentro de las cuales se encuentra el sistema mayor de histocompatibilidad (HLA) de gran importancia para el trasplante de CPH. Esta característica hace difícil encontrar al donante compatible para un paciente determinado, por lo cual se requiere de registros que agrupen a miles de donantes para que la búsqueda tenga éxito. "La posibilidad que dentro de una familia haya una HLA (que sean idénticos) es de un 25%, por lo que aumentando la cantidad de donantes crece la posibilidad de encontrar otras posibilidades de hallar gemelos en otras partes del país o el mundo", dijo el médico.
El proceso
Para ser donante sólo se requiere estar sano, tener entre 18 y 55 años y pesar más de 50 kilos. Con el consentimiento de la persona se toma una pequeña muestra de unidad de sangre para realizar un análisis del código genético. Estos datos son ingresados a la base informatizada del Registro Nacional que, a su vez integra una red internacional que agrupa a más de 12 millones de donantes en el mundo.
Las CPH sólo se donan su hay algún paciente que los necesite y sea el 100% compatible. Si la carga genética coincide con alguna persona que esté necesitando el transplante en cualquier lugar del mundo, el registro se pondrá en contacto con el posible donante quien deberá reafirmar su decisión. "Hay tiempo de arrepentirse hasta el último momento", indicó Solano, aclarando que "no hay riesgos para el donante, ya que las células se autoregeneran después de las 72 horas de extraídas".
En tanto, el equipo evaluará el estado de salud del voluntario y el mismo elegirá el método. Por un lado, existe la técnica sangre periférica, que consiste en una práctica ambulatoria en la que se aplican 5 vacunas para facilitar la liberación de células con el fin de poder ser recolectadas mediante una técnica llamada aferesis. Por otro, médula ósea (que no es la médula espinal): este procedimiento requiere de uno o dos días de internación y anestesia general. Se punza el hueso de la cadera y se aspiran las células. Luego son enviadas al lugar donde se encuentre el paciente al estar reglamentada la búsqueda, ni el paciente ni el donante debe viajar.
Loable convocatoria
Los interesados en ser donantes deberán dirigirse a los hospitales y dejar de muestra una unidad de sangre para registrar. En las dos dependencias fueguinas el personal técnico brinda información sobre el tema para completar la ficha de inscripción. Desde 1997 en Argentina se realizan Trasplantes de CPH con donante no emparentado, por lo que existen equipos altamente capacitados. Incluso las obras sociales y medicinas prepagas cubren estos gastos y los sistemas de salud públicos garantizan el tratamiento para quienes no tengan cobertura alguna.
