Prefectura Naval Argentina

Se recordó el 25º aniversario del combate aeronaval del guardacostas “Río Iguazú”

22/05/2007
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a Prefectura Ushuaia realizó un sentido homenaje a los tripulantes del guardacostas PNA GC-83 Río Iguazú, quienes protagonizaran el heroico combate contra dos aviones británicos Sea Harrier.
El acto se realizó con formación reglamentaria de la dotación de la Prefectura Ushuaia e Islas del Atlántico Sur, del guardacostas PNA GC-81 "Canal Beagle", del guardacostas PNA GC-67 "Río Uruguay", y de la Estación de Salvamento Incendio y Protección Ambiental.
Muchas acciones de la guerra, por la recuperación de nuestras Islas Malvinas, tuvieron extensa difusión en nuestro país. Una de ellas fue el desigual combate entre dos modernos y sofisticados aviones británicos y un pequeño guardacostas.
Todo comenzó en la madrugada malvinense del 22 de mayo de 1982, cuando el guardacostas "Río Iguazú" soltó amarras en Puerto Argentino, bajo el comando de su capitán, el subprefecto Eduardo Adolfo Olmedo, dos oficiales, dos suboficiales, siete cabos y tres marineros, su misión "trasladar hacia Puerto Darwin dos obuses oto melara de 105 mm, con el fin de reforzar las posiciones del Regimiento de Infantería 12 en Pradera de Ganso".
La travesía del guardacostas se estaba realizando sin ningún tipo de novedad, su velocidad era superior a los 15 nudos y solamente faltaban 15 minutos para arribar a destino, cuando de repente, lo inesperado se suscitó, a las 8.20 sonó "la señal de alerta rojo".
El ataque de los dos aviones fue inmediato, en vuelo rasante dispararon sus potentes cañones de 30 mm y el guardacostas fue alcanzado por los proyectiles que impactaron en el casco, averiando el timón e inundando la sala de maquinas. Quedaban pocas posibilidades de continuar la navegación y la amenaza de un nuevo ataque aéreo era inminente.
En la popa del guardacostas, la situación era trágica, esto lo pudo constatar el entonces cabo segundo José Raúl Ibáñez, maquinista que debió abandonar sus tareas al inundarse la sala de maquinas.
Cuando ascendió a cubierta comprobó que su compañero, el cabo Julio Omar Benítez, yacía muerto al pie de la ametralladora que estaba a su cargo. No había ningún tripulante para reemplazar a Benítez, de pronto se produjo un segundo vuelo de los atacantes. Ibáñez comprendió que lo único que podía hacer para salvar a quienes permanecían con vida en el guardacostas, era empuñar la ametralladora. En pocos segundos, tomo el control del arma y al ver que el avión se había colocado detrás de la estela que dejaba el pequeño buque, disponiéndose a abrir fuego a discreción, con enorme lucidez Ibáñez apunto la ametralladora contra el Sea Harrier y disparo incansablemente.
Lo imposible se produjo, el avión fue alcanzado de pleno por el fuego del guardacostas, de pronto el avión se envolvió en humo, perdió altura y cayó al mar, el otro desistió y se perdió en el horizonte.
El ataque finalizó y la alegría inundó los corazones de los sobrevivientes. Fue así entonces, que lo pequeño pero valeroso, triunfó contra lo gigantesco que parecía imposible de abatir.
Este hecho surgió en medio de la tremenda magnitud de la guerra, como uno de los episodios más singulares que fue protagonizado por una pequeña nave, que enfrentó en desigual combate a un enemigo que arremetía con todo su poderío. Allí quedó evidenciado el verdadero espíritu prefecturiano, siempre ofrecido con generosidad hacia el deber, como también el alto nivel profesional de sus integrantes.
Al cabo segundo Julio Omar Benítez, quien falleciera a bordo del "Río Iguazú", el gobierno nacional le entrego a sus familiares la medalla "la nación argentina al muerto en combate".
El cabo segundo José Raúl Ibáñez, quien abatiera a una de las aeronaves británicas, fue condecorado con la medalla "la nación argentina al heroico valor en combate", la más alta distinción que se confirió.
La bandera del "Río Iguazú" fue distinguida con la medalla "honor al valor al combate" por romper el bloqueo ingles a las Islas Malvinas entre el 11 y el 13 de abril, y haber realizado el 100 % de las misiones asignadas.
Asimismo, el guardacostas Río Iguazú, recibió una condecoración de la provincia de Santa Fe, en 1985, con la leyenda, "el gobierno y pueblo de la Provincia de Santa Fe  a la bandera que combatió en el Atlántico Sur 1982".