a fiscal Karina Echazú elaboró un requerimiento de instrucción para que se investiguen penalmente las escuchas ilegales que sufrió el fiscal Mayor, Guillermo Mássimi, pero el posible acto ilícito pasó a manos del Juzgado Federal de Ushuaia.
Echazú requirió se investigara penalmente la intervención a la línea telefónica del domicilio de Mássimi, quien al notar conversaciones privadas en un blog anónimo, informó dicha situación al fiscal ante el Superior Tribunal de Justicia, Oscar Fappiano. El Jefe de Fiscales envió una nota a la Corte fueguina para que tomara cartas en el asunto, y según se informó, no fue mucho lo que hicieron en este sentido por la imposibilidad que ello significa.
Por su parte, Fappiano corrió vista a la fiscal Echazú, quien emitió un requerimiento mediante el cual solicita se investigue algún posible delito contra la ley de telecomunicaciones por "entorpecimiento", o bien alguna otra posibilidad fáctica que se dé dentro del restrictivo aspecto de posibilidades.
Incompetencia y al Federal
El requerimiento de Echazú cayó en el Juzgado de Instrucción de Primera Nominación a cargo del juez Javier De Gamas Soler. El magistrado no se pronunció sobre la cuestión de fondo y debido a que podría estarse ante un posible delito contra la ley de inteligencia o comunicaciones, se declaró incompetente y remitió la causa a la Justicia Federal de Ushuaia por considerar que el hecho corresponde a su jurisdicción. Ahora será el juez Federico Calvete el que dirima si la intervención ilegal a la línea telefónica del fiscal Mássimi constituyó o no delito de orden penal.
