l Gobierno argentino ya tomó la decisión política de alquilar por 4 millones de dólares un rompehielos que reemplace al Irízar, que se incendió tres meses atrás. Argentina necesita transportar combustible y a 140 científicos para proyectos de investigación.
Sólo restaría la revisión del buque ruso, ya que por cuestiones de soberanía se habría descartado un ofrecimiento inglés.
Luego del incendio del rompehielos "Almirante Irízar", que la Armada utilizaba para sus actividades en la Antártida, el Gobierno decidió alquilar un rompehielos ruso para reabastecer las bases del lugar en la próxima campaña de verano y para transportar a 140 científicos que viajarían en el marco de 50 proyectos de investigación.
La suma destinada para rentar el "Vasiliy Golovnin" asciende a 4 millones de dólares: se trata de un rompehielos operado por una empresa naviera privada en Rusia.
Luego de la decisión política, falta ahora una revisión técnica de la nave que realizarán en el lugar tres oficiales del Estado Mayor Conjunto de las Fuerzas Armadas.
Igualmente, todavía se debe determinar si el "Golovnin" estará en condiciones de llegar hasta Belgrano II, la más austral de las seis bases permanentes de la Argentina, a 3.000 kilómetros del continente y sólo 1.300 del Polo Sur.
Si el "Golovnin" no pudiera llegar, la alternativa para hacer el recambio de la dotación de 16 hombres de Belgrano II es rentar un avión DC-3 modificado con esquíes, apto para aterrizar en los hielos. Pertenece a una empresa sudafricana que lo opera regularmente en bases de ese país.
Reparar el Irízar costará 350 millones de pesos
La evaluación de daños en el buque Almirante Irízar reveló que éstos son mayores a los estimados, dado que la destrucción fue total en sus sistemas eléctricos, motores y comunicaciones.
De este modo, a la partida de 40 millones de dólares prevista para el buque insignia de la Armada Argentina antes del accidente se sumará otra para llegar a un monto total, que superará los 350 millones de pesos. Incluso la inversión puede aumentar una vez que esté el informe de los técnicos del astillero Oy Wartsila, los constructores del rompehielos en Finlandia.
Pese a que representa un costo tremendo para las cuentas públicas, su reparación cuenta con el aval del presidente Néstor Kirchner, que se comprometió a dar el presupuesto necesario para que el Irízar vuelva a abastecer las bases de la Antártida.
Desde la Marina reconocen que es un costo alto pero muy necesario para reequipar al buque con equipos y tecnología de última generación. Las estimaciones del Gobierno indican que el mismo no funcionará antes de 2011.
El accidente naval en el rompehielos se produjo el 10 de abril último, cuando un foco de incendio en la sala de máquinas se expandió y volvió incontrolable.
