yer en horas de la mañana se produjo un confuso episodio en la vía pública, el que derivó en un hecho de violencia que acabó con la vida de un joven de 23 años, identificado como Ángel Carísimo
Por motivos que aún se logran establecer, dos grupos de personas se enfrentaron en las inmediaciones de la calle Bilbao y Libertad, desde donde salió a comprar a una panadería un joven, el que retornó a los pocos minutos, dando aviso a sus amigos en el interior de la casa de que era perseguido por cuatro personas.
Al conocer esto, salieron del mencionado domicilio, produciéndose un enfrentamiento de ribetes espectaculares, con un franco enfrentamiento entre los dos bandos, hecho que determinó el negro final para el joven Ángel Carísimo.
Personal policial que había sido convocado por los propios vecinos logró detener en la escena del crimen a Cristian Javier Gárate Gamín, de 22 años, un joven chileno circunstancialmente de vacaciones en nuestra ciudad; José Ricardo Navarro, de 19 años; Cristian Alejandro Soto Ojeda, de 21, y finalmente su hermano, Héctor Pablo Soto Ojeda, de 26 años.
Este último habría sido implicado por los primeros testigos como el autor de la puñalada mortal, por lo que inicialmente todos están detenidos e incomunicados por el delito de "homicidio en riña", hasta que las primeras indagatorias puedan esclarecer realmente la autoría en este hecho de sangre.
Estas personas habían sido detenidas contravencionalmente, hasta que una vez en el hospital, se confirmó el fallecimiento de Carísimo en la sala del quirófano a poco de ingresar.
La víctima mortal presentaba una herida de al menos de 5 centímetros de largo, con una profundidad considerable, a juzgar por la cuchilla hallada, que presentaba toda su hoja ensangrentada, de aparentemente 20 centímetros. La profundidad de la lesión perforó el hígado de la víctima, lo que le provocó la muerte, según estableció con posterioridad la autopsia realizada en la morgue judicial.
Personal policial en la labor de investigación logró recolectar en el lugar del enfrentamiento palos, cinturones y todo tipo de elementos contundentes que habrían sido esgrimidos como armas, así como la cuchilla de cocina que presenta una hoja de aproximadamente 20 centímetros, la cual fue arrojada en la entrada del garaje de una vivienda de Bilbao 45.
