a foca leopardo que permaneció ayer, por varias horas, estancado en la pasarela Luis Pedro Fique de Ushuaia, partió de la costa fueguina pasado el mediodía, cuando subió la marea. El animal originario de la Antártica, de aproximadamente dos metros de largo y 120 kilos, fue descubierto a primeras horas de la mañana por transeúntes que eventualmente pasaron por el lugar, e inmediatamente dieron aviso al personal de la Prefectura Naval y al Centro Austral de Investigaciones Científicas.
El director del CADIC, Adrián Schiavini, precisó que se trató de un macho juvenil, de aproximadamente dos años, que no presentaba condiciones físicas favorables, ya que a simple vista mostraba signos de malnutrición. El especialista explicó a el diario del fin del Mundo que "es habitual la presencia de focas de estas características en aguas subantárticas en esta época del año, y que fuera de la temporada veraniega, estos animales se dispersan fuera de su hábitat antártico, debido al gran crecimiento poblacional de la especie". Este desplazamiento natural es una característica de los ejemplares jóvenes, que se destacan por ser los más exploradores de esas comunidades. Sin embargo, sólo algunos pocos logran subsistir para poder regresar a su hábitat.
Pese a que para Schiavini el diagnóstico del animal no era el más alentador –puesto que hasta ayer al mediodía permanecía en posición de descanso y casi no reaccionaba ante la presencia del hombre– evaluó que en esta circunstancia es difícil predecir si el animal tendrá o no la capacidad de subsistencia para regresar a su hábitat natural; teniendo en cuenta que podría llevarle alrededor de dos meses de viaje.
La naturaleza decide
El animal permaneció estancado entre las rocas por varias horas. Sin embargo, los científicos sostienen que lo mejor es no interferir en un hecho natural como éste. La autoridad aclaró que "nuestra política es no intervenir en un proceso natural, salvo que se trate de un animal en peligro de extinción, o que la causa sea manifiestamente humana. Sólo así estaríamos obligados a resolver el problema".
Reconoció el sentimiento que despiertan estos casos en la comunidad, por tratarse de animales atractivos, carismáticos, que ganan el afecto de la gente. No obstante, consideró que estos hechos naturales ocurren todo el tiempo en el archipiélago fueguino y en muchos lugares del mundo.
Cuidado y respeto
En tanto, el biólogo sugirió, en caso de suscitarse nuevamente un caso similar, que la comunidad respete a los animales, y que no se acerque si no es a una distancia prudencial (mínimo 3 ó 4 metros). En el caso de la foca, presenta colmillos de dos centímetros de largo, con los que podrían atacar a una persona, en caso de que se sienta amenazada. "Éste, que puede ser un animal simpático, no deja de ser salvaje, que se tiene que defender de muchas cosas en el medio natural y puede interpretar al hombre como una amenaza, y atacarlo para defenderse", advirtió Schiavini.
La especie
La foca leopardo se caracteriza por ser un animal solitario, con desplazamiento torpe. Tiene un cuerpo delgado y una cabeza proporcionalmente grande. Los machos alcanzan tres metros de longitud y las hembras, que son más grandes, los 3 metros cincuenta. El peso oscila entre 250 y 500 kilos y alcanzan a vivir más de veinte años. Su color es gris oscuro en el dorso, aclarándose en el vientre, garganta, mandíbula, pecho y aletas pectorales. La especie se distribuye en la zona más al norte en el continente antártico. Se alimenta de petreles, peces, cormoranes, patos vapor, krill, crustáceos y varias especies de pinnípedos y pingüinos. Su principal predador es la orca y, en algunas zonas periféricas de su distribución, los tiburones. Hasta ahora no peligra su conservación.