Colaboracion - Como lo entienden la Municipalidad y el Concejo Deliberante

La defensa del patrimonio cultural de Ushuaia

28/09/2007
P

or Leonardo Lupiano

Se acerca el mes de un nuevo aniversario de la ciudad, entre tantas pavadas que a diario escuchamos por parte de nuestros candidatos cuyo horizonte no va más allá del "Hamlet fueguino" del "ser o no ser" adaptado a "voto electrónico o voto papel". Mientras tanto la realidad supera toda ficción. Los ingleses pretenden ocupar más territorio propio mientras el gobernador sigue firmando decretos de nombramientos a planta permanente de punteros y amigos. Pensar que tantos años luchamos por aspirar a la "provincia grande"… Un candidato a concejal y funcionario económico de un Concejo Deliberante, donde hace meses se comprobaron actos de corrupción que tomaron estado público y judicial, que no renuncia ni lo echan mientras a otro concejal le promueven juicio politico porque no pagó la patente del auto. Los "inversores" que llegan y con alfombras rojas se les sirve lo que quieran de la ciudad. Total ¿a quién le importa demoler casas viejas para levantar allí sólidos edificios de cemento, a imagen de lugares foráneos matando nuestra identidad? Nuevos vecinos que llegan a diario y sin planificaciones oficiales que los contengan, destruyen bosques y contaminan el ambiente. Todos reclamando "derechos" pero pocos hablando de "deberes". Las conclusiones de este descalabro, pueden sacarla ustedes.
Desde esta columna hemos tratado en varias oportunidades la necesidad de conservar la estética ciudadana y su patrimonio ambiental, y en especial, desde los ámbitos oficiales. Los espacios públicos y lugares simbólicos de la ciudad son de todos, por ello son nuestra responsabilidad cuidarlos. No ha sido fácil la tarea en estos años. Vecinos e instituciones apoyando, divulgación en escuelas y en medios de difusión, una audiencia pública… Pero no pudimos frenar el avance arrollador del poder político y económico, y nosotros defendiendo la ciudad sólo con la Constitución y la Carta Orgánica en la mano.
Un ejemplo paradigmático es la Casa Pena, la que defendimos durante nueve años desde 1998 cuando el Concejo Deliberante la declaró "patrimonio cultural de la ciudad de Ushuaia" (Resolución Nº 1262 /98). Años más tarde cuando fue adquirida en concurso judicial ya estaba declarada, por lo que nadie desconocía su protección por norma oficial. Pero pasaron los años y otros intereses son los que deben defender los actuales concejales, sólo basta la realidad. El año pasado, apuros y presiones hacen que las autoridades municipales impulsen su "demolición" para librar a la especulación inmobiliaria el terreno de Av. Maipú donde se encontraba emplazada. Faltaba el tiro de gracia, y es bueno recordar qué impulsaron nuestros "representantes " en el Concejo. En la Sesión del 22 de noviembre de 2006 el presidente Arcando somete a votación se "trate sobre tablas el proyecto en cuestión…". La concejal Chapperon pide que así sea y aprueban tratarlo. El concejal Wolaniuk pide una ordenanza por la cual la Municipalidad acepte la donación de los restos del inmueble. Votan y aprueban por unanimidad: Arcando, Chapperon, Sciurano, Pino, Leiva, Recchia y Wolaniuk. Sancionan la Ordenanza 3146 rápidamente promulgada por Garramuño.  Acto seguido, el 14 de abril ppdo, la trasladan y dejan tirada detrás del Club Caza  y Pesca, institución que debía también reconstruirla. Allí sigue, a merced del vandalismo y el  abandono. Ah, sigue declarada "patrimonio cultural". Y no es un chiste.
Como conclusión, y a tan pocos días de un nuevo aniversario de la ciudad, yo diría que como ciudadanos pensemos un momento en todo lo que perdimos y si vale la pena seguir votando a estos "representantes", los que seguramente no podrán augurar un "¡Feliz cumpleaños, Ushuaia!