Se le están realizando trabajos de reparación en uno de sus motores

Por cuestiones de seguridad en la navegación, la Prefectura mantiene el "Clipper Adventurer" en el puerto

27/12/2007
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l buque polar de pasajeros "Clipper Adventurer", que arribó al Puerto de Ushuaia el pasado 4 de diciembre, aún continúa amarrado al muelle, ya que la Prefectura Naval Argentina en Ushuaia le impidió que zarpe hacia el sector antártico por no contar con la totalidad de su planta impulsora en condiciones.
El jefe de la Prefectura Naval Argentina en Ushuaia, prefecto mayor Pedro Tuhay, explicó que cuando llegó este buque, de bandera de Bahamas y 100 metros de eslora, se le realizó una inspección de rutina y detectaron que uno de los dos motores estaba averiado, por lo que "no lo dejamos zarpar".
Indicó que el capitán de la nave, que tiene capacidad para 122 pasajeros y 72 tripulantes, hizo una exposición, y "por razones de seguridad no lo dejamos que continúe su navegación", para lo cual se le hizo una nota al capitán y a la empresa de la decisión de la Prefectura. Remarcó que "este es un barco que está diseñado con dos motores y cualquiera se puede dar una idea de lo que significa ir a la Antártida con un solo motor, ya que en ciertas condiciones le cuesta maniobrar".
Ante esta situación "la empresa comenzó a realizar las reparaciones del caso y estimamos que para mediados de enero podrá zarpar". Indicó que los trabajos se están realizan en el puerto local, pero no en el dique seco, ya que "están utilizando una nueva tecnología, teniendo en cuenta que contrataron una empresa extrajera para que realice las tareas en el motor y en eje del motor a bordo del buque".
Insistió con que la decisión de impedir que la nave viaje a la Antártida fue dura pero "nosotros somos la policía de seguridad en la navegación y en diversas situaciones tenemos que tomar este tipo de decisiones en función de la seguridad de las personas".

Cuatro años del "Neptunia Mediterránea" en las aguas de la bahía de Ushuaia

El buque portacontenedores "Neptunia Mediterránea", que se encuentra anclado en la bahía de Ushuaia desde noviembre de 2003, cuando sus motores dejaron de funcionar por una avería muy seria, podría ser rematado el próximo año, en función de los embargos judiciales que pesan sobre la empresa propietaria. De ese modo, el comprador de la embarcación lo retiraría de las aguas fueguinas y dejará de ser una poco atractiva postal de la costa local.
En este sentido, el prefecto Pedro Tuhay recordó que este año hubo un trabajo importante para mantener la nave, de 152 metros de eslora, anclada en el lugar donde se encuentra, teniendo en cuenta los días que se registraron con mucho viento.
Asimismo, explicó que la institución tiene un hombre de manera permanente a bordo del barco y además "nuestros buzos mensualmente le realizan las inspecciones de rigor en el sistema de amarre", por lo que aseguró que el buque "se encuentra en condiciones para continuar fondeado en ese lugar". Respecto del casco de la embarcación, Tuhay señaló que como cualquier barco "todos los años tiene un pequeño deterioro, pero no es un deterioro de óxido" o algo que haga peligrar la flotabilidad. Asimismo, remarcó que "es lógico que cuanto más tiempo pase las máquinas serán más difíciles de arreglar".
Señaló que la situación de "Neptunia Mediterránea" sigue judicializada, anotando que "el Juzgado Federal tiene el buque, y se prevé en un futuro una subasta pública, ya que hay varios acreedores, y estamos esperando esa decisión para ver si alguien lo puede comprar", agregando que recién después de que sea vendido "quien lo compre se tendrá que encargar del traslado, cumpliendo con todas las seguridades que requiere el caso".
Señaló que aún hay combustible en la embarcación, pero explicó que el mismo "está solidificado", por lo que no habría riesgo de que haya algún tipo de derrame, en primer lugar porque el casco se encuentra en buenas condiciones y además por la condición del combustible.