as nutrias son mamíferos que se caracterizan por tener un cuerpo alargado, patas muy cortas y con membranas entre los dedos porque son, después de los cetáceos, los mamíferos más acuáticos que existen. Hay 13 especies distribuidas en casi todo el mundo, con cuatro en Sudamérica. Como el resto de los mamíferos acuáticos, las nutrias son animales carismáticos que despiertan la simpatía de quienes tienen la oportunidad de conocerlas. Lamentablemente han sufrido un enorme impacto debido al alto valor de su piel, por efecto de la contaminación del agua o por destrucción de su hábitat.
En la Argentina prácticamente se desconoce la existencia de estos animales ya que quedan pocos individuos y prefieren esconderse del hombre.
Nuestro país solía tener las cuatro especies sudamericanas, convirtiéndose en el país con la mayor diversidad de nutrias del mundo. Sin embargo, en el último cuarto de siglo no se han producido registros confirmados de dos de esas especies (el chungungo y la nutria gigante), una tercera se la considera en peligro de extinción (el huillín) y de la cuarta no se cuenta con datos suficientes para definir su situación (el lobito de río). Estos resultados sugieren una potencial pérdida masiva de biodiversidad dentro de este grupo de fauna autóctona. El chungungo o nutria marina, que en Argentina se encontraba solamente en las costas de Tierra del Fuego e islas aledañas, es posible que todavía esté presente, el problema es que suele confundirse con un pariente cercano, el huillín, el cual ocupa las mismas costas.
Hace tres años se inició un proyecto sobre el huillín, llevado adelante por dos grupos de investigación: GEMA, con sede en la Universidad de Luján y vinculado al CONICET y la Organización PROFAUNA, y WildCru, con sede en la Universidad de Oxford, Inglaterra. Este proyecto se realizó en íntima colaboración con la Administración de Parques Nacionales. La buena noticia que nos brindó este proyecto fue que el huillín podría estar en mejor estado de conservación de lo que se pensaba. Realizar un muestreo más intensivo de la situación en Tierra del Fuego ayudaría a confirmar esta posibilidad. Otra buena noticia del proyecto fue que, gracias a una colaboración con un grupo de investigación de la Universidad de Buenos Aires, se desarrolló un método de identikit genético que permite saber qué especie vive en un sitio solo con recoger un poco de heces de las que se extrae el ADN.
GEMA y WildCru iniciaron un nuevo proyecto a mediados del año 2007 con el objeto de profundizar el conocimiento de las nutrias de Tierra del Fuego. Lo llevan adelante en colaboración con las instituciones locales vinculadas a la conservación de la naturaleza. Reciben el apoyo financiero de la Iniciativa Darwin y Agencia Nacional de Promoción Científica y Técnica. Con los resultados de este proyecto se espera poder definir el estatus de conservación de huillines y chungungos, y con ello sumar un aporte a la eventual creación de un área protegida costera del Canal de Beagle que contenga la rica y diversa fauna de esta región de nuestra Provincia. Se utilizará el identikit genético para reconocer la presencia de chungungos y otras técnicas biológicas para definir sus requerimientos de hábitat y el rango de distribución de estas dos especies.
Dentro de unos años, si las estudiamos y protegemos, podremos ir a visitar a nuestras nutrias fueguinas, de la misma manera que nos fascinamos con las colonias de lobos y aves marinas que viven frente a Ushuaia. Y así descubriremos un nuevo tesoro de la naturaleza.
Dr. Marcelo H. Cassini (Grupo GEMA, CONICET-Universidad de Luján-Organización PROFAUNA)