na esfera. Un cubo en el interior del planeta. 8 vértices que asoman sobre la superficie. Diversidad, pueblos, culturas. Polos opuestos y esencia común. Arte y monumento: "El Alma del Mundo". Así resume en su título el proyecto del escultor español Rafael Trénor y Suárez de Lezo, que incluye a Tierra del Fuego entre los puntos donde construirá una pirámide que dará forma a uno de los extremos del cubo-espíritu del orbe humano.
"Es un proyecto escultórico global, que tiene que ver con toda la tierra y de hecho necesita toda la tierra para realizarse. Formalmente podría decirse que es la reunión de la esfera con el cubo, esos dos símbolos complementarios y contrapuestos, que simbolizan el Yan y el Yin, el cielo y la tierra, lo masculino y femenino. Y en el sentido que (Carl) Jung le da a la reunión de los símbolos opuestos en un símbolo de unión. En ese sentido sería juntar la esfera con el cubo, entonces, suponer que en el interior de la esfera de la tierra existe un cubo", explica Trénor.
Los lados de este cubo imaginario, o tan real como el propio suelo que pisamos, según la tradición y religión a la que cada persona adhiera, serán tallados por el viajero oriundo de Valencia. "En cada uno de estos lugares lo que hay que hacer es descubrir el vértice del cubo, que es una pirámide triédrica", comenta.
Isla de Cocos "perdidísima" en el Océano Índico, Isla del Maíz en Nicaragua, Moloka´i en Hawai´i, el desierto de Kalahari en África del Sur, Santiago de Compostela en España, Isla del Sur en Nueva Zelanda, Lago Baikal en Siberia y Tierra del Fuego, son las zonas que se relacionarán en la figura geométrica.
La idea se la sugirió una musa espontánea allá por 1988, tal como lo sustancial de la Naturaleza puede aparecer por un instante y volver a desvanecer su imagen para incorporarse otra vez invisible en el entorno. En ese momento, Trénor se ocupaba de "La Esfera Armilar", una iniciativa que ganó en 1992 el concurso internacional de ideas para la Exposición Universal de Sevilla. Luego, aquella primera inquietud de misterio en lo profundo del planeta volvió a aflorar, y ahora hace más de 10 años que la obra ha tomado un lugar primordial en la vida del artista.
"En principio quería yo elegir los sitios, puesto que vivo en Menorca, que es una isla que adoro; pensando en Nepal, en Atenas, en Roma, lugares extraordinarios -señaló-; pero pronto me di cuenta de que lo que tenía que hacer era obedecer porque siempre había agua de un lado o del otro. La tierra son algo así como siete décimas partes de mar, con lo cual era muy difícil combinar 8 puntos en la tierra".
El valenciano inventó un aparato que denominó "El Buscador del Alma del Mundo", donde se podía girar sobre el globo terráqueo una estructura que marcaba los vértices del cubo: "Al final resultó que solo había una combinación posible en la cual todos los puntos aparecían en tierra firme, no pude elegir yo", menciona.
Los lugares
En 2002 se concretó el paso inicial en la mágica Moloka´i y ya son 4 los vértices instalados. Este verano se planea realizar el correspondiente al desierto de Botswana, el de Argentina está pensado para 2009 y están preparados también el de Nueva Zelanda y el de Santiago, que será el último.
"El primero fue el de la isla ubicada en Hawai, y su antípoda es el desierto de Kalahari; el verano pasado estuve allí y he localizado el lugar en que se podrá hacer: unas pequeñas lomas como a 70 kilómetros del primer punto en que hay gente y a 210 de la ciudad más próxima", indica Trénor. Y agrega que "el otro conjunto de antípodas son Santiago de Compostela en España, que es un lugar de peregrinación importantísimo del Medioevo y yo lo quiero reservar para el final porque es ahí donde más fuerza puedo conseguir; y su antípoda que está en la isla Sur de Nueva Zelanda, de donde acabo de llegar. Vengo camino de España, me he detenido en Buenos Aires y he bajado a Tierra del Fuego. Todavía quedan Tierra del Fuego y su antípoda que es en Siberia, en la cuenca del Lago Baikal que es un lugar importantísimo, algo así como el 20 por ciento del agua dulce que hay en la tierra, y es una maravilla; esos son quizás los lugares más duros que me ha tocado".
Tierra del Fuego
"La esfera terráquea tiene un error de 0,003, no es una esfera perfecta, eso me permite a mí desplazarme en un radio de unos 120 kilómetros, y la zona correspondiente estaría sobre Península Mitre, Canal Beagle y la zona chilena de Puerto Williams", destacó el escultor, y anunció que en nuestra provincia piensa levantar la pirámide dentro de un año.
"En cada sitio buscamos la financiación, y ahora estamos buscando los avales, ya hemos conseguido un aval muy estimulante por parte del Museo del Fin del Mundo, y a continuación pasaremos a buscar la financiación, con lo cual cualquier ayuda será bien recibida", explica.
"Es un monumento a la Tierra, monumento al mundo, eso es lo que significa, Tierra y Universo, donde se hace entender la Tierra como un ser único, universal, que a todos nos concierne; pero por otro lado, la característica de la tierra es la diversidad. En esos 8 vértices digamos que son un poco los símbolos de la diversidad de la tierra, con diversos paisajes, diversas culturas, diversos árboles, diversos mitos, religiones, alimentación, en fin, con una enorme diversidad de la tierra", advierte Trénor. Aunque contrasta que "a su vez te vas encontrando también con lo comunes que somos, que somos hijos de la misma madre y del mismo padre".
"Los mejores ratos los he pasado en los 10 ó 15 años en que estuve aprendiendo del proyecto, ya que a medida de que iba trabajando también iba leyendo y me iba enterando de que el concepto del Alma del Mundo se ha tenido prácticamente en todas las culturas, temas que coinciden en culturas que no han tenido relación entre sí, es decir que seguramente tocan lo objetivo".
"El título surgió con una lectura, después de estar concebida la idea. Fue leyendo a Platón, cuando habla de que los dos primeros cuerpos sólidos que dieron origen a las cosas, que son la tierra y el fuego, constituyen la armonía del alma del Mundo, entonces me pareció un título perfecto: el Alma del Mundo".
El autor
Rafael Trénor y Suárez de Lezo dirige el proyecto, nació en Valencia en 1946 y vive en la isla Menorca (Baleares). En colaboración con José Antonio Fernández Ordóñez es creador de La Esfera Armilar, que ganó el concurso internacional de ideas para la Exposición Universal de Sevilla en 1992. Y entre sus proyectos se incluyen Los Nueve Planetas (1984), Obelisco de la Luz (1986), el Laberinto de Venus (1988), Arco de la Tierra (1990), Monument to Toleranz (1997), Casa del Cielo (1998), El Gran Tetraedro (2001) y Axis Mundi (2003).
