Tras seis días de agonía

Muerte por botulismo

26/05/2008
M

arcos Luis Arias, el joven que fue internado junto a su pareja en cuidados intensivos del Hospital Regional Ushuaia, tras presentar un cuadro grave de botulismo por la ingesta alimentos de conservas en mal estado, murió el sábado pasado cuando iba a ser trasladado en el avión sanitario de Tierra del Fuego la hacia la provincia Córdoba, de donde era oriundo.
El subsecretario de salud, Juan José Gómez Carrillo, confirmó que el fallecimiento se produjo el sábado por la mañana, minutos antes de ser embarcado en el avión de emergencias. Señaló que Arias y su pareja "presentaron una forma de botulismo muy grave que ocasionó una parálisis en pocas horas", y que en el joven el cuadro se empeoró por "un paro cardiaco sucedido dos días antes de su deceso".
El funcionario sostuvo que desde la cartera de Salud "se hizo todo el esfuerzo posible" por sacar adelante los dos casos y que "el traslado obedeció a razones netamente humanitarias porque fue a pedido de los familiares que viven en la provincia del norte". Además remarcó que "no era necesario", al anotar que en la capital fueguina podrían recibir los tratamientos acordes al estado de salud de los pacientes.
En tanto, la pareja del joven, María Zegat de 30 años, hospitalizada junto con Arias, fue derivada el jueves 22 en un aeronave sanitaria dispuesta por autoridades de la provincia de Córdoba. Los últimos partes difundidos aseveraron que la mujer continuaba en terapia intensiva en grave estado y que permanece en terapia intensiva del Hospital de Tránsito Cáceres Allende de la capital cordobesa. Según se supo a Zegat se le había diagnosticado un "cuadro paralítico" más severo que al hombre, aunque lamentablemente en éste se vio agravado por la afección cardiaca. Gómez Carrillo sostuvo que "en un principio se intentó llevar al varón, pero no se pudo" puesto que al intentar movilizarse habría manifestado una descompensación.

Hecho desafortunado

Los pacientes ingresaron al nosocomio capitalino el lunes 19, presentando un cuadro de botulismo, después de haber ingerido el alimento de una lata de conserva en mal estado, 48 horas antes del comienzo de los síntomas. Transcurrido un día de la internación se les suministró la antitoxina, especialmente traída para la ocasión desde Buenos Aires.
Ambas personas habían sido trasladadas por un familiar a la guardia médica suponiendo que se trataba de una intoxicación por monóxido de carbono con síntomas de desorientación y vómitos evolucionando en parálisis respiratoria. Sin embargo, se confirmó que la pareja había ingerido una porción remolacha enlatada, cuyo envase estaba hinchado. Igualmente el alimento fue ingerido puesto que no poseía mal olor ni mal gusto, incluso vencía en 2011. El comestible no habría sido adquirido en ningún supermercado, sino que fue obtenido al cierre de un hotel que era fuente laboral de uno de los afectados.

Aspectos generales del botulismo

El botulismo es causado por el Clostridium Botulinum, toxina botulínica. La enfermedad puede ser letal si el tratamiento médico no es oportuno. La misma produce un cuadro grave de parálisis en algunos nervios y músculos del cuerpo. Se desarrolla en los alimentos en medios donde no hay oxígeno, como enlatados y conservas.
En ese sentido, las autoridades del Ministerio de Salud de Tierra del Fuego alertaron a la población sobre la importancia de verificar el estado de las latas de conservas, antes de ser consumidas, ya que podrían ser causales de esta enfermedad que puede ocasionar serios daños neurológicos e incluso puede llevar a la muerte.
Por ello recomiendan higienizar los enlatados antes de abrirlos, desecharlos si estuvieran abollados, hinchados u oxidados mas allá de que la partida no este vencida. Asimismo, aconsejan que los alimentos no estén almacenados en ambientes con temperaturas muy altas, ya que esto también favorecería a la formación de la toxina.


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