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utoridades del Ministerio de Salud de la Provincia ayer, en conferencia de prensa, salieron al cruce de la polémica suscitada en torno a la prohibición de la venta del "Levonorgestrel 1500 ug", conocida popularmente como "pastilla del día después", asegurando que la medida judicial implicará un "retroceso" en materia de política sanitaria de la provincia y que el ordenamiento se pronunció en base a información errónea. Por ello desde esa cartera ya han apelado a través de la Fiscalía de Estado.
La titular de la cartera de Salud, María Grieco, aseguró que el medicamento en cuestión no es abortivo: "No debería haber dudas ni polémica ya que la bibliografía científica es muy clara respecto a este medicamento". Anotó que "la dosis es muy útil en las primeras horas de haber ocurrido situaciones especificas donde ha fallado otro método anticonceptivo, como la rotura de preservativo, deslice de diafragma, o haya habido toma interrumpida de anticonceptivos orales, o incluso en caso de violación tiene una indicación absoluta".
La Ministra señaló que el dictamen se sustentó en base a información errónea y recordó que, según lo establecido por la Ley Nacional de Salud Sexual Reproductiva, el Estado está comprometido a garantizar "el derecho de toda persona a disponer y elegir el método anticonceptivo de su preferencia". En ese sentido, consideró que "la distribución y difusión de la AHE están contempladas dentro de las responsabilidades que el Estado debe cumplir", y sostuvo que desde la cartera a su cargo, "hay una firme decisión de implementar a nivel local el Programa Nacional de Salud Sexual, que promueve la procreación responsable y la consejería en cuanto al uso de métodos anticonceptivos.
Por todo lo expuesto y en concordancia con lo expresado esta semana por otros funcionarios ministeriales, Grieco sostuvo que el fallo viola la soberanía de la mujer, incluso los tratados de derechos humanos, de programas nacionales e internacionales.
"La mujer tiene derecho a regular su propia sexualidad, a tener acceso a todos los métodos anticonceptivos, de acuerdo a su idiosincrasia y particularidad de la pareja que elija. Por lo tanto restringir esa libertad a la mujer es exponerla a embarazos no deseados, y es una forma de atentar contra su vida, ya que en estas situaciones es una de las causas de enfermedad y muerte en las embarazadas", reflexionó la funcionaria.

Antecedentes

A partir de marzo de 2007, el Ministerio de Salud de Tierra del Fuego había quedado adherido formalmente al programa nacional que implementa en todo el país la suministración gratuita de Anticoncepción Hormonal de Emergencia en los hospitales públicos y centros de salud.
Poco después, tras una presentación del defensor pupilar Julián de Martino, la jueza Adriana Rapossi suspendió el suministro del medicamento al interpretar que la pastilla en cuestión interfiere "la implantación del embrión ya fecundado". A casi un año de este dictamen el juez Laboral, Guillermo Penza, amplió dicha medida cautelar y resolvió ordenar al Gobierno de la Provincia suspender las autorizaciones para la comercialización del Levonorgestrel 1500 ug.

La polémica dosis

La Anticoncepción Hormonal de Emergencia (AHE) se define como el uso de métodos anticonceptivos hormonales y no hormonales dentro de un tiempo limitado luego de una relación sexual no protegida, con la finalidad de prevenir un embarazo no planeado.
Consiste en el uso de una alta dosis hormonal dentro de los 5 días de una relación sexual no protegida para prevenir un embarazo no planificado. A diferencia de otros métodos anticonceptivos de uso regular debe usarse únicamente como método de emergencia.
También conocida "erróneamente", como "la píldora del día después", pero este término no es adecuado, ya que la AHE debe ser iniciada lo antes posible ("antes del día después"), inmediatamente luego del coito no protegido y hasta 120 h después.
La medicación es segura, inocua y son excepcionales los efectos adversos, ya que son leves y transitorios.