or Diana Mendez
Los palistas arribaron a las 5.30 a la Planchada de Tres Puentes, Punta Arenas (zona militar), y comenzaron los últimos preparativos de las embarcaciones dentro del gimnasio de la Armada Chilena. El clima era de ansiedad, faltaban los controles de las autoridades marítimas de Puerto Natales que autorizarían a cada equipo a realizar o no el cruce del Estrecho.
Mientras, afuera, la temperatura era de aproximadamente 2 ºC y se sentía una pequeña brisa que, con el correr de los minutos, fue aumentando. Esto ponía en dudas el zarpe y más, en el momento que informaron que la barcaza no estaba realizando el cruce debido al viento y que tendrían que esperar alrededor de una hora para ver si mejoraban las condiciones climáticas.
A la hora prevista por la organización para emprender la travesía, después de pasar satisfactoriamente las inspecciones que se les efectuaron a los 16 equipos provenientes de Puerto Deseado, Río Turbio, 28 de Noviembre, Río Gallegos, Río Grande, Ushuaia, Punta Arenas y Porvenir, la organización comunica que no había mejoras.
Las agujas del reloj marcaban 8.30, el moderno helicóptero que acompañaría a los palistas en su navegación, partió con rumbo al medio del Estrecho, para observar si el mar estaba en mejores condiciones. Unos quince minutos después, la angustia y la espera terminaron: llegó la anhelada autorización para salir a las 9, con 15 nudos de viento y una temperatura de 3 grados.
El sonido de un silbato da indica el comienzo a esta extrema aventura del Cruce del Estrecho de Magallanes. Tras 2,5 millas navegadas, los palistas se reagrupan; afrontan un viento de 10 nudos, con la corriente en contra debido a la bajante, que duraría por un largo trecho. El grupo rema tranquilo y entretenido.
En un trayecto de 7 millas navegadas, el viento y la corriente se presentan con mayor intensidad, precisamente en el instante que se acercaban a la mitad del Estrecho. El cansancio y el frío se hacia sentir, las olas iban aumentando y con ellas los kayak embarcaban agua, la ropa se sentía pesada y fría.
Una vez más los participantes se reagrupaban y entre charlas aprovechaban para tomar algo caliente. Al iniciar la navegación, un kayak da vuelta campana y sus palistas son rescatados rápida y eficazmente por uno de los semirrígidos, son trasladados a la patrullera Alakalufe, mientras que el kayak es transportado a la embarcación de pesca artesanal Piquilhue que acompaña la travesía; todo esto escoltado por el helicóptero Helo Naval 55.
Luego de tres horas de plena navegación, sólo restan 8,5 millas para llegar a Porvenir. Unos 32 palistas habían logrado llegar a la mitad de la meta, era un momento de emoción, estaban en el medio del histórico Estrecho de Magallanes, pero no había tiempo para el festejo, ya que el viento y las olas seguían en aumento. El grupo remaba en silencio y el ambiente era de preocupación, cuando en esos momentos, el legendario Marco Oliva Day (Puerto Deseado) sorpresivamente empieza a cantar e instantáneamente todos comienzan a acompañarlo, logrando transportarlos a la canción consiguiendo que en sus mentes, el mar estuviera calmo. Así pues, renovar fuerzas y confianza.
Pasaron unos minutos y se une a las dos costeras, semirrígidos y pesquero, una nueva embarcación, la Rodman, proveniente de Porvenir. En esos momentos, en el puente de mando, las autoridades marítimas y de la organización, evaluaban la continuidad por consecuencia de las condiciones climáticas. No obstante, el grupo demostró sobreponerse a ello sin problemas.
Sólo faltaban 3,5 millas, con un viento de 10 nudos, empezó a llover. El cansancio es notable pero ya distinguían el faro que indicaba el ingreso a Bahía Chilota. Desde ese faro, les restaría remar solamente las 2 últimas millas.
La lluvia no cesó, sin embargo nada opacó la llegada al faro. Una larga línea luminosa en la costa sorprende a los aventureros, eran vehículos, una inesperada bienvenida que los emociona. A tal punto de disparar al aire un par de bengalas, como respondiendo a todas esas personas que los esperaban, pero también fueron recibidos por alguien más… un grupo de toninas no dejó de jugar a escasos centímetros de sus proas.
El grupo no dejó de sacar fotos y filmar. Dentro de la Bahía las aguas estaban calmas, en las últimas 2 millas fueron acompañados y aplaudidos por la gente que los siguió a pie por la costa, mientras tanto, las autoridades marítimas, y de la organización que venían a bordo de una patrullera, fondearon a la altura del faro para abordar la embarcación más pequeña (Rodman) y navegar a Porvenir.
Eran las 15.20, en el puerto empiezan a escucharse aplausos, gritos y por fin, tras la popa de la barcaza Melinka, allí amarrada, comienzan a verse los kayak. Sin dejar de remar, el grupo avanzó a tierra firme después de 6 horas 20 minutos de un incesante navegar.
Todos los presentes ayudaron a bajar a los palistas de sus embarcaciones, los abrazaron y se sacaron fotos. El emocionante festejo se desató tras por haber llegado a la meta, algunos se zambullen bautizándose en esas aguas. En tanto, entre la multitud se encuentran las autoridades de la Región, la Sra. Alcaldesa, el gobernador Marítimo y los organizadores de la travesía, la Asociación de Kayakistas Olas Fueguinas y la Asociación de Guías Outdoors, de Punta Arenas.
Los festejos concluyen con un asado de camaradería, donde abundaron anécdotas y risas. Unos momentos más tarde se entregaron diplomas de participación a los osados palistas que desafiaron las aguas y efectuaron con total éxito el Primer Cruce al Estrecho de Magallanes, travesía que no se hubiera podido realizar sin la colaboración de las siguientes Instituciones a las que siempre, los organizadores y palistas estarán agradecidos por el poyo en seguridad, a cargo de la Gobernación Marítima de Punta Arenas las L/M Alakalufe, L/M Yagan, Helo Naval 55 y dos semirrígidos, mientras que el apoyo logístico fue llevado a cabo por el barco pesquero Piquilhuie.
Además, de un especial agradecimiento a Capitanías de Puerto de Punta Arenas y Porvenir; Municipalidad de Punta; Arenas y Porvenir; Gobernación Provincial de Tierra del Fuego; Sernatur Regional; Gasco Magallanes; Novaustral; CORPESGO; Radio Tierra del Fuego; Comerciantes de Porvenir; Náutica Mattassi; Restauran Patagonia; Junta de vecinos Nº 6 de Bahía Chilota; Artesanías Keyuk y Transbordadora Austral Broom S.A.
Los palistas de Ushuaia, Sergio Carrera y Gustavo Weth, integrantes del único kayak doble con especialistas de nuestras ciudad, extienden su agradecimiento al Sr. Fredy Moreno, quien tomó la posta de este difícil reto para hacerlo realidad.