Tras la paliza en la Unidad de Detención de Río Grande

El acusado por el doble homicidio de los Alakalufes se recupera lentamente

26/09/2008
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iguel Ángel Sánchez se recupera, aunque lentamente, de los golpes que le propinaron cuatro presos alojados en la Unidad de Detención de la Ciudad de Río Grande, aparentemente como reprimenda por haber asesinado el 10 de julio a Fernando Montoya y su hija de 11 años en su casa del barrio los Alakalufes.
Allegados al caso informaron a el diario que Sánchez había perdido el habla debido a los golpes en la cabeza que le habían ocasionado una lesión neurológica. No obstante en los últimos días habría recobrado la voz, aunque evidencia un proceso de recuperación muy lento, indicaron fuentes policiales.
El sujeto fue detenido por haber asesinado, junto a Héctor Guillermo Percelo, de 19 años, a Montoya durante la madrugada del 10 de julio. Según confesó el joven, quien actuó de cómplice golpeando a Montoya, Sánchez habría colocado una bolsa de nylon en la cabeza, y tras atarlo de pies y manos lo degolló. Luego roció el cuerpo con nafta y prendió fuego la casa donde en otra habitación dormía la nena de 11 años de edad.
Sánchez era la actual pareja de la ex mujer del hombre ultimado y aparentemente mantenían una evidente rivalidad por dicha circunstancia.
Al parecer, la muerte de la inocente menor habría encendido la ira de los presos riograndenses, quienes ingresaron a la celda del presunto homicida y lo apalearon dejándolo malherido.