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a reunión de análisis del presupuesto 2009 de la Dirección Provincial de Puertos tuvo una impensada derivación, ya que durante el encuentro con los legisladores el vicepresidente de la Dirección provincial de Puertos aseguró que la intención política del gestión Ríos es estatizar la totalidad de la operatoria portuaria.
Este planteamiento surgió a raíz de una pregunta que el legislador Ricardo Wilder le formulara a Guillermo Bonaparte, quien desde la renuncia de Sergio García, se encuentra a cargo de la Presidencia del ente.
La postura sustentada por el cuestionado funcionario generó un nuevo foco de conflicto dentro de la institución, en este caso con las empresas privadas que prestan servicios en la terminal portuaria de la capital fueguina.
El empresario y Presidente de la Cámara de Operadores Portuarios y Servicios Afines, Jorge Lechman –quien participó de la reunión de la comisión de presupuesto– precisó que los dichos de Bonaparte no hacen más que confirmar las sospechas que tenían los operadores portuarios, y que en ese marco adquieren otra dimensión los "constantes ataques a las empresa de servicios portuarios de parte de este funcionario".
Interpretó que de allí también se desprende el hecho de que Bonaparte haya sostenido ante los parlamentarios "que las obras que estamos reclamando tanto desde el sector privado como desde dentro mismo de la Dirección de Puertos no son necesarias".
Es más, vislumbró que la consecución de ese objetivo debe ser el motivo por el cual "en abierta violación a ley 615, la Dirección de Puertos decidió cerrar la inscripción de estibadores, seguramente para después pasar un grupo minúsculo a la planta permanente del ente".
Lechman aseguró además que esta pretensión gubernamental "resulta contrapuesta a los principios consagrados en el artículo 65 de la Constitución Provincial".
Indicó que en la actualidad en el Puerto "operamos más de 30 empresas, las que en forma directa e indirecta generamos unos 500 puestos de trabajo, los que, de concretarse la iniciativa estatista de este gestión, correrían serio riesgo".
Dijo que de la exposición del funcionario se desprende sin duda alguna que "la gestión Ríos, con Bonaparte a la cabeza, no quiere a los privados operando en el puerto de Ushuaia".
Alertó que de avanzarse es ese sentido, el Puerto de Ushuaia podría convertir sen un ente deficitario, ya que carece del equipamiento necesario para atender satisfactoriamente la demanda total de servicios.  
"Si bien Bonaparte sostiene que el Puerto hoy está privatizado, entendemos que la estatización de toda la operatoria generaría un déficit en la prestación de servicios portuarios, ya que hoy el 80% de los mismos los presta el sector privado y el 90% de la inversión en maquinaria es privada, lo que entonces sí podría convertir al puerto en un ente deficitario que no podría ser sostenido por el Estado".
En este punto, dijo coincidir con el personal de la Dirección de Puertos que sostiene que la pretensión final de la gestión Ríos "está buscando convertir al Puerto en un organismos deficitario, para facilitar así su posterior concesión".  

Los trabajadores portuarios endurecen las medidas de fuerza Hoy a las 12 se llevará a cabo una asamblea en la que participaran todos los representantes de los trabajadores portuarios y evaluarán la posibilidad de incrementar las medidas de fuerza que adoptaron desde ayer. Según trascendidos la idea de un paro total de actividades es la opción mas consensuada por los trabajadores. Este rápido cambio en la postura de los trabajadores en cuanto a incrementar las medidas, se debió al que el vicepresidente dela Dirección Provincial de Puertos, Guillermo Bonaparte, a quien los empleados del Puerto destacan como el principal causante del conflicto; se presentó ayer en la Legislatura exponiendo ante los parlamentarios los planes a futuro que analiza implementar en la entidad portuaria, y que los trabajadores consideraron como "lamentables".