utoridades municipales del área de Desarrollo Social y de la fundación Kau–Yak recorrieron en el mediodía de ayer las instalaciones que el Municipio cederá a esta asociación en un terreno recuperado en la zona de acceso al Valle de Andorra. La entidad brindará en ese lugar el servicio de Centro de Día para personas con discapacidad egresadas de la Escuela Especial Kayú Chénèn. "Estamos muy ansiosos y queremos empezar a trabajar ya", graficó Beatriz Speciale, anticipando que se rubricará un convenio con el Municipio posiblemente el día 24.
"No veíamos la hora de conseguir un espacio, fueron muchos años de lucha y se nos cerraban las puertas en todos lados –relató Speciale–. Gracias a dios el intendente Sciurano nos cedió este espacio. Ustedes dirán que es pequeño pero para nosotros es inmenso".
La referente de Kau–Yak, que en lengua selk'nam significa "Casa mía", se mostró satisfecha porque, además, el edificio está rodeado por "un paisaje hermoso".
Anticipó que se deberán hacer algunas modificaciones y ampliaciones, como la construcción de baños, un hall frío y puertas antipánico. Para lo que será la erogación que signifiquen esos trabajos, Speciale pidió "la colaboración de la comunidad".
Anticipó que, posiblemente, el día 24 de noviembre se firmará el convenio con el Municipio para acordar el uso de estas instalaciones. "Estamos muy ansiosos y queremos trabajar ya", concluyó.
De la recorrida participaron los funcionarios de la Secretaría de Promoción y Desarrollo del Municipio, Carla Fulgenzi y Gastón Olariaga.
