Educación para la salud

1º de diciembre, Día Internacional de Lucha Contra el VIH-SIDA

01/12/2008
E

scribe: Prof. Biol. Elina Orozco

Hablar de VIH-SIDA es hablar de temas tan propios como lo son nuestros temores, prejuicios, miserias, carencias y no es fácil porque significa hablar de sexualidad, de parejas, de embarazo, de drogas y de muerte. Provoca vergüenza, incomodidad e inseguridad.
Existe información científica confiable sobre el tema pero también existen creencias falsas y prejuicios que no contribuyen a que se menos personas se infecten o que las personas con VIH-SIDA tengan una buena calidad de vida.
El SIDA es una enfermedad producida por un virus y tiene una problemática compleja que incluye aspectos sociales y biológicos que los traspasa porque, en relación a él, las personas construyen y sostienen valores con los que luego responderán ante una situación de riego o frente a una persona portadora.
El ámbito escolar puede constituirse en un espacio privilegiado para colaborar con esa construcción de un nuevo paradigma en relación al VIH-SIDA que contemple todas las dimensiones sin reduccionismos, que socialice el conocimiento científico y desmitifique conocimientos falsos, que promueva actitudes solidarias y tolerantes con todas las personas en el marco de los derechos humanos y que proponga una cultura responsable de cuidado individual.
Todos convivimos con el VIH, en el trabajo, el club, la pileta, el gimnasio, de nosotros depende que este fuera de nuestro cuerpo, "el SIDA no es cosa de otros".

Una enfermedad transmisible, pero no contagiosa

El VIH (virus de inmunodeficiencia humana) al entrar en el cuerpo de una persona, la deja sin defensas. El virus destruye las células que integran el sistema inmunológico que es el encargado de defender al organismo de los agentes nocivos para la salud. El VIH puede alojarse en órganos y ganglios. Una vez que el VIH entra al organismo y siempre que se den determinadas condiciones, puede infectar a otra persona.
El VIH SIDA es una enfermedad transmisible, pero no contagiosa, por eso se puede compartir un mate, un vaso, la pileta, las sábanas, etc. con una persona portadora y no por ello contagiarnos. Por ellos es posible querer, apoyar y acompañar a una persona infectada con el virus sin exponer nuestra salud.
Se ha demostrado que el virus de VIH solo es transmisible a través de sangre, semen, secreciones vaginales, leche materna y solo se transmite a través de relaciones sexuales sin preservativo, compartir jeringas endovenosas, transfusiones de sangre o de una mamá embarazada a su hijo durante el embarazo, parto o la lactancia. Estar informados nos ayuda a prevenirnos y a no discriminar a las personas afectadas por el VIH.

Cuándo es correcto hablar de SIDA

SIDA es la sigla del Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida. Una persona que ha sido infectada por el VIH puede, en algún momento del proceso infeccioso, presentar un conjunto de signos y síntomas (síndrome) que indican que sus defensas están disminuidas (Inmuno deficiencia) porque adquirió el virus (adquirida), recién en ese momento es correcto hablar de SIDA. Algo muy diferente es estar infectado por el virus del VIH y no haber desarrollado SIDA, hay personas que durante años no presentan signos de la enfermedad. Cuando el VIH es detectado temprano es posible que el paciente inicie su tratamiento y que no aparezcan las enfermedades asociadas al SIDA.
Que una persona infectada por el VIH desarrolle SIDA depende de sus condiciones de vida, del medio en el que se desenvuelve, etc. En esta etapa la discriminación afecta muy negativamente su proceso de salud.
Cuando una persona es portadora del VIH, pero no se ha enfermado de SIDA, se dice que es un portador sano, pero transmite el virus si se dan las condiciones necesarias (relaciones sexuales sin preservativo, transfusiones de sangre, compartir agujas y jeringas o durante el embarazo)

Vías de transmisión

El virus circula, se transmite únicamente a través de: la sangre, el semen, las secreciones vaginales y la leche materna. El virus puede ingresar al cuerpo a través de relaciones sexuales sin preservativo (ya sean vaginales, anales u orales), al compartir jeringas o canutos o elementos cortantes o al recibir una transfusión de sangre no controlada o también en el caso de mujeres embarazadas que están infectadas, el virus puede pasar al bebe durante la gestación, el parto o la lactancia. A esta vía se la conoce como transmisión vertical. Entonces queda claro que se puede tomar mate, compartir el gimnasio, las sabanas, el trabajo, abrazar o besar a una persona infectada y no por ello correr riesgo de infección. Las personas con VIH pueden llevar una vida familiar y profesional como cualquier otra. El ámbito escolar tampoco representa ningún riesgo (ni a docentes ni alumnos) por lo que no hay motivos para no admitir a un alumno con VIH en un establecimiento educativo ni adoptar medidas especiales.

1º de diciembre, un día para tomar conciencia

En 1988 la Asamblea General de las Naciones Unidas manifestó su profunda preocupación por la propagación del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA) y decidió establecer un día para que el mundo tomara conciencia de esta grave enfermedad y de la necesidad de un plan de lucha. El Día Mundial del SIDA ha llegado a ser un acontecimiento anual en la mayor parte de los países. Aunque se ha fijado el 1º de diciembre como fecha, en muchas colectividades se organizan actividades en los días precedentes y posteriores a la conmemoración oficial, proporcionando una oportunidad importante para despertar el interés por el HIV y por el SIDA en el público en general, transmitir mensajes de prevención, mejorar la asistencia de los infectados por el HIV y luchar contra el rechazo y la discriminación.

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