Postgraffiti, street art (stencil)

Espacio urbano, arte autónomo (y el planeta habla)

27/01/2009
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arís, Sao Pablo, Buenos Aires, Toronto, Hong Kong, Londres, Washington, Marrakech; el street art (arte callejero) hace ruido. Ruido de color. Ruido en el paisaje urbano. Música o ruido. Distorsión o enfoque. Se habla del fenómeno, de la movida. Y las voces son las que hablan. Y son muchas. Las voces modifican el acontecimiento y son parte y están ajenas a la vez. Lo dan a conocer. Le ponen límites. Lo definen. Lo juzgan. Lo propagan. Lo frenan. Lo criminalizan. Lo idolatran. Lo compran, lo venden; lo ven pasar. Es una vanguardia, una contracultura, una continuidad, una molestia, un respiro, una curva más de cierto espiral, respuesta o pregunta. Algunas voces hace tiempo ya se lo apropian con autoridad académica, historiándolo, contrastándolo con otros sucesos artísticos, sociales, políticos, simbólicos; humanos. Otras voces lo toman para sí con pasión: "La calle es nuestra". Otra voz lo socializa: "los jóvenes, en respuesta a los vacíos que esta sociedad… bla". Otra voz se asombra.
Otra, con pretensión enciclopédica, diría que el concepto de arte callejero (street art, postgraffiti) engloba todo suceso artístico desarrollado en la calle, en ámbitos urbanos no oficiales o no institucionalizados para tal fin. Puntualmente, desde mediados del los 90 el término se usa para nombrar el trabajo de un conjunto heterogéneo y polifacético de artistas que han ido desarrollando técnicas y códigos semióticos en la urbe usando stencils (plantillas), carteles, stickers (pegatinas), pósters, en combinación o no con el original graffiti, de forma autónoma, política o no. Desde este espacio, no pretendemos una voz que acalle las voces, ni las unifique, ni las jerarquize. Decimos, desde lo que se puede decir con el tono de la certeza: es en las calles; y sucede; lo demás son datos, y acción.

Vestigios de guerra
(un stencil de Mussolini en Padua)

Blek le Rat comienza siendo un dúo en el año 1981. Poco tiempo después Xavier Prou, nacido en París en 1952, sería un solo hombre detrás del pseudónimo, tras abandonar la escena su socio. Blek había conocido el graffiti 10 años antes, de viaje por New York, cuando el movimiento estaba en pleno auge, allá por el '71. Su origen, su infancia y educación eran muy distintos que los de esos pibes de los guetos neoyorquinos que habían teñido la ciudad. Creció en un barrio alto, en el seno de una familia culta, estudió en un colegio privado. Cursó grabado, litografía y pintura en la Ecole des Beaux Arts de París.
Blek cuenta haber tenido otra influencia muy particular: en Padua, en un viaje a Italia con sus padres a principios de los sesenta, observó una pequeña efigie de Benito Mussolini ejecutada con plantilla, vestigio de la propaganda política de la Segunda Guerra Mundial.
Blek intentó emular en Francia las piezas de pintura en spray que lo impactaron en USA, pero no resultó, y fue adecuando la técnica y el lenguaje al contexto europeo, a sus conocimientos, inspiraciones: comenzó a experimentar con la figuración y el uso de stencils.
Una de las primeras figuras realizadas por el artista fue la silueta de una rata, imagen de la que abusó durante dos años hasta convertirla en su marca. En 1983 Blek ejecutó su primera figura humana de tamaño natural: la imagen de un anciano, que repartió por diez ciudades francesas.

Blek trabajó durante sus primeros años en un París que no tomaba en cuenta que pudiera existir una forma de expresión autónoma no política. Esta ingenuidad citadina e ideológica fue la vía para que pudiera actuar en las calles con amplia libertad. Pero se dio la expansión, y la popularización de lo que se llamó postgraffiti, y su generalización a finales de la década. Esto modificó la vía, y obligó a Blek a actuar con discreción desde de su primera detención en 1984. El fenómeno postgraffitero llegó a un umbral de conocimiento público especialmente a partir de la publicación por Le Monde, en noviembre del '86, con un artículo titulado "L'ecole de Blek le Rat" (La escuela de Blek le Rat).
"(…) a pesar de las represalias por parte de la policía en contra del graffiti, continuaré asaltando las calles en la oscuridad, ya que para mí, llevar el trabajo directamente a las calles es parte primordial de la evolución del arte..." (Blek Le Rat).

Señales de humo desde los túneles de Sao Pablo
(3500 calaveras)

Julio de 2006. 3500 calaveras dibujadas en un túnel de Sao Paulo. Sin pintura. Sin plantillas. Años de acumulación de smog en esos curvos muros. Y llega este flaco, Alexandre Orion, brasilero del '78, fotógrafo, graffitero, y decide crear ahí, con la materia prima del lugar, "Ossario", un graffiti en negativo, una controvertida obra que modificó el entorno y la dinámica humana de la zona.
Hizo trazos al retirar el smog acumulado en las paredes. Y limpiar no está prohibido. Quizá no le importaba mucho, pero algo había que decirle a la poli cuando vino a intentar detenerlo. Alexandre terminó su obra. Y luego los servicios públicos terminaron la suya: la limpieza absoluta, con mangueras de alta presión, de éste y otros túneles de Sao Pablo. Las cámaras fotográficas y fílmicas registraron ambos procesos: el creativo y el otro.

680 kilómetros de puro concreto para pintar
(de incógnito en un museo)

Banksy es el pseudónimo de un artista del graffiti británico que inició su trabajo en las calles entre 1992 y 1994. Sus obras son vistas, conocidas, comentadas, estudiadas, criticadas. Pero poco se conoce sobre su biografía. Se cuidad muy bien de mantener su identidad oculta a la prensa. Suposiciones, datos no comprobados: por ejemplo que nació en Yate, localidad cercana a Bristol, en 1974. Su vocera, Jo Brooks, habla con la prensa cuando alguna de sus piezas hace demasiado ruido. Sus graffitis andan por el mundo entero, y llegan con precisión a lugares estratégicos para hacer resonancia. Piezas sátiras sobre política, cultura pop, moralidad y etnias. El tipo combina escritura con graffiti, con stencil. Se reconoce al francés Blek le Rat como una de sus influencias.
Logra sonar muy rápido en el mundo, y empieza a trabajar para organizaciones como Greenpeace y empresas como Puma y MTV. Vende cuadros hasta por 25.000 libras.
Sus golpes maestros:
Banksy se metió disfrazado en famosos museos de todo el mundo para colgar algunas de sus obras de manera clandestina: en la Galería Tate Modern de Londres; el Museo de Brooklyn; el Museo Americano de Historia Natural de Nueva York; el Museo Británico de Londres (en este caso, en mayo de 2005, colgó una pintura rupestre de aspecto primitivo que mostraba una figura humana entre animales salvajes empujando un carro de supermercado; la obra pasó inadvertida durante 3 días).
En agosto de 2005, Banksy ha realizó una serie de murales de técnica mixta sobre el Muro de Cisjordania, construido por Israel en los territorios ocupados de la zona (en Belén, Ramala y Abu Dis). En declaraciones a la BBC de Londres, su vocera, Jo Brooks, dijo que "las fuerzas de seguridad israelí dispararon al aire y hubo algunas armas apuntando hacia él". El muro, de 680 kilómetros, puro concreto y barreras de cortafuego, todavía estaba siendo construido por las autoridades israelíes. El gobierno decía que la estructura era necesaria para proteger al país de atacantes suicidas; la Corte Internacional de Justicia estableció que iba en contra de la ley internacional; Banksy dijo que el muro era "el principal destino de vacaciones para los artistas del graffiti".

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